Hey! I exist (Editanto)

35.- Examenes, buenas noticias y la ex no tan ex de Austin.

–Lograste traducir el texto en inglés, dime que si.

–Eso apenas te iba a preguntar hoy, ni siquiera Google traductor me ayudó.

–Hey, amigo, necesito que me ayudes con estas fórmulas, vendrán en mi examen de matemáticas y no entiendo.

–En qué año fue la Primera Guerra Mundial, tuvimos una guerra. Mierda. Demonios.

Es una de las cosas que logró escuchar de varios compañeros, los veo golpearse con los libros, resumir los textos, explicándose fórmulas. La preocupación de todos se siente en la entrada del instituto. Mañana inician nuestros exámenes, y durante todo el año estos chicos no han hecho más que tonterías en lugar de estudiar. Diligap es conocido como una de las escuelas más destacadas, saben que solo entran aquí los más listos. Qué gran mentira. Es verdad que la mayoría son listos, pero tratándose de convivir con los demás, en realidad es materia la reprueban. Son listos en la escuela, pero fuera de esto, creo que la mayoría de sus neuronas han muerto.

Hace unos días al Rector Parker tuvo la gran idea de recompensar a los alumnos con las mejores calificaciones. Solo tres lugares, razón por la que todos ellos incluyendo a mis amigos, se la han pasado "estudiando".

Me detengo frente a mi casillero y lo abro, saco varios libretas y asustada brinco cuando Jessie golpea mi casillero y grita mi nombre desesperada.

– ¡Emma! Estoy apunto de morir

–Esa no es razón para querer matarme a mí primero –digo golpeando su cabeza con una libreta y cierro mi casillero.

–Por qué me pegas, no hacía falta la violencia –dice mientras se soba –solo quería saber si me podrías ayudar a estudiar inglés y francés. Si puedes también sería útil repasar historia, incluyéndolo botánica o...

–Detente ahí –irrumpo y la miro –también necesito estudiar, puedo ayudarte con los dos primeros, lo demás no son mucho mi especialidad, así que le puedes pedir ayuda a los demás y así estudiar todos. Te parece bien. –asiente feliz y tomándome del brazo caminamos hacia el salón.

–Oye, ayer Kendall fue a verme a la casa. Fue tan lindo, me llevó algunos chocolates, estuvimos platicando durante unas horas, pero después me tomó de la cintura y me pego mucho a él y sinceramente no supe cómo reaccionar y bueno, aaahhh –grita y soltándome cae al suelo hecha bolita. Confundida y resignada colocó mi mano en su coronilla, palmeándole y ella dramática me abraza fuerte. –Soy mala Emma, muy mala.

–Pues que le hiciste al pobre –pregunto, en realidad no me sorprenderá nada de lo que me diga, Kendall ha aguantado todos sus cambios de humor muy bien, enserio lo admiro y pobre de ti Kendall.

–Lo empuje con tanta fuerza cuando intentó besarme, no medí mi fuerza y cayó del otro lado de la terraza. Cayó sobre unos arbustos, después me dijo que se tenía que ir, que luego me llamaba y no lo ha hecho, eso es malo, y si me odia. Crees que debería llamarle en lugar de él a mi.

–Un consejo y no como amiga, el tiene sus razones para no llamarte, pero no le llames tú, el tiene que hacerlo si así lo dijo, además si te ignora o comienza a ser distante, entonces si preocúpate. –digo y me mira triste –y este es un consejo como amiga: Kendall puede ser un idiota al igual que todos los demás, pero créeme, a pesar de ser como seas, nunca dejará de quererte y tampoco te lastimaría. Además si lo hace no podrá escapar de mis puños y lo lamentará. –ríe leve y cambia su expresión a una más tranquila. –Todo saldrá bien, solo dense un tiempo y piensen bien qué tipo de extraña relación tienen.

–Aaahhh Emma, sabia que no eras solo una chica fresa de cabeza hueca, eres una excelente amiga.

–Me creíste cabeza hueca –pregunto adolorida.