Hey! I exist (Editanto)

31.- Muy distantes, ¿acaso es raro? y "Me gustas"

Abro lo ojos cuidadosamente, respiro profundo, estiro mis brazos y torpe golpeo algo con mi mano, dudosa volteo para ver de qué se trata y al hacerlo, logro ver unos hermosos ojos cafés, reacciono al instante y alejándome de él suelto un grito, ambos caemos al suelo y lo miro señalándolo furiosa.

–Q-q-q-qué haces tú aquí –pregunto tartamuda y lo miro asustada. Trato de recordar, pero el solo hecho de hacerlo me provoca un dolor de cabeza, mierda, no pude haber hecho nada con él o sí, golpeo leve mi cabeza y siento el arder de mis mejillas, asustada levanto la sabana y exhalo al ver que no estoy desnuda. Es un alivio el no haber hecho nada con Austin.

–Qué haces en mi habitación Roberts. –pregunta y miro alrededor, santo Dios que hice, estoy en su habitación, parece que el tampoco recuerda nada. –Acaso ya decidiste declararme tu amor, sabía que estabas enamorada de mí, imposible resistirse o me equivoco, tarde o temprano todas caen. Pero temo informar que no eres la clase de chica con la que saldría, así que no te ilusiones por favor –finaliza sus burlas y me quedo sin habla, acaso acabo de ser rechazada y sin haber dicho nada, vaya idiota con el que he despertado. Escucho el abrirse de la puerta y a los chicos asomarse con sus celulares. Entran y comienzan a hablar sin prestarles atención, ríen y toman fotos. Una imagen se viene a mi mente... bese a alguien, pero a quién ¿Por qué me siento así de extraña? Algo debe andar mal conmigo. Me levanto sin decir nada o siquiera enojarme, los demás callan y salgo de aquella habitación.

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Tan solo una semana ha pasado desde que sin saber la razón desperté en la habitación de Austin y en su cama acompañándolo, de alguna u otra manera la escuela se enteró y las chicas siguen interrogando a los chicos para saber quién fue el que divulgo esa información, no han tenido éxito, pero conociéndolas sé que pronto lo sabrán, aunque tampoco me importa eso. También ha pasado una semana desde que Austin y yo no hablamos, decidimos hacer lo trabajos por separado y nuestras discusiones obviamente han sido eliminadas, lo que significa que no volveremos a hacer pareja en ninguna clase. Es como si todo hubiera sido un sueño, ahora actuamos como dos personas desconocidas que saben de su existencia. Ese día cambio el rumbo de nuestros caminos a saber si han sido para bien o para mal, lo único que sé, es que algo desconocido para mí me ha hecho cambiar de una manera sorprendente y temo a no ser la de antes.

– ¡Emma! –grita Jessie y golpea la mesa llamando no solo mi atención en la biblioteca, la miro con su expresión molesta y suspiro. –Estabas escuchándonos –pregunta cruzándose de brazos y niego. –Al menos habla, no has hablado en mucho tiempo, ni siquiera como tu amiga sé si eso es bueno o malo.

–No le pongas presión Jessie, Emma debe tener sus razones para estar tan distraída, ¿Verdad? –responde amable Taylor y la miro. Es verdad, cuáles han sido mis razones ante mi rara actitud de esta semana. No debería tratar así a las chicas, ellas deben estar preocupadas y sinceramente no quiero involucrarlas en nada. Siento que aún no es el momento, pero creo que más de uno sabe la verdad que yo he olvidado. Suspiro y sonrió.

–Lo siento chicas, estaba pensando en que tipos de vestido debería comprar, debo ir al estilista, salir de compras con las chicas, no tengo una vida fácil. –contesto y ambas me miran.

–Te dije que no tenías que preocuparte Jessie, puedes creer que esta rubia creyó que estabas triste, creo que eres a la primer chica que veo que se le va el mundo por unos vestidos, ya ni a nosotras, es más obvio que aun eres una chica Redwood, disfruta Diligap. Podemos ir de compras al salir de la escuela, que te parece, le diré a las chicas, nos vemos. –dice rápido y sin más sale corriendo por el pasillo de la biblioteca pasando a traer a la encargada, tirado la pila de libros que traía, ella molesta golpea a Taylor con uno en la cabeza y le ordena a levantarlos y a ordenarlos en sus respectivos lugares, ambas reímos y regresamos a lo nuestro.