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En un intento fracasado de rogar por una oportunidad de más, termine siendo la suplente del certamen, ¿esto qué quiere decir? Pues mi amiga Sarah me lo explico de una manera muy directa. Ser la suplente no es más que ser una "X" en el concurso. Ésta se supone que está para ocupar el lugar de alguna candidata oficial en caso de que llegaran a enfermar o cometer algún acto que fuera en contra las reglas del concurso y su contrato, claro estoy ocurre muy pocas veces.
—Sarah... Por el amor de dios, ¡cálmate!
—No Amy, no lo haré... Tuviste una increíble oportunidad y por tu necedad la perdiste, luego te encuentro otra y también fallas, ¿acaso no debería matarte?
—Ya pues... La oportunidad la perdí yo... no tu.
—Claro ahora échame eso en cara...
—Sarah lo siento, yo no quería decir eso.
—Esta bien, tranquila, ahora solo debemos concentrarnos en como hacer que seas una candidata oficial y no solo la suplente.
—Pues si es como tu dijiste, es imposible, a menos que... —dije eso con mi gran bocota antes de darle una idea a Sarah.
—Eso es... Amy, tu y yo haremos que alguna de ellas se lastime o hagan una cosa bochornosa —mientras a Sarah le salían estas confabuladores palabras de la boca, mantenía una cara diabólica que nunca le había visto.
—Oye, yo se que no soy la más santa de todas, pero tampoco soy tan malvada.
—Ay por favor Amy, acaso no eras tú la que hizo un blog para humillarlas.
Detesto cuando Sarah tiene razón, pero tal vez está en lo correcto y hasta quizás me pudiera servir para añadir nuevo material a mi blog.
—Sabes qué Sarah, estoy contigo en esto.
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—¿Qué te sucede Harry? —le pregunté a mi totalmente distraído amigo.
—Nada... es que, debo decirte algo...
—¿Qué cosa Harrito?
—Es que esto no es una salida común.
—¿Entonces qué es?
—Una cita...
—¡Cómo es la cosa!
—Si Amy, es que tu me gustas.
—Ay por favor Harry no seas baboso.
—Pero Amy, yo no soy baboso, solo me enamore de ti, «por si no le bastaba con llevarme a una cita engañada, además se enamoró de mí, que baboso es Harry».
—Harry, sabes qué,,, es mejor que yo me vaya.
—No por favor.
—Solo me quedare si dejas de dar tanto asco con tus babosadas.
—Esta bien, lo prometo.
—Así es.
Posiblemente me había pasado de malvada con el, pero es que me hartaba esas tonterías de enamorados. Yo soy una chica de gustos más serios, libros, estudios, y entre una o otra habilidad que me saliera de dentro. Pero una chica tonta que se deja dominar por un chico, ¡jamás! Ya era suficiente el tonto certamen.
—¿Cómo te va con lo de ser suplente?
—¿En serio? Ya esa palabra me harta también.
—No te has dado de cuenta, pero a ti todo te harta Amy.
—Sí, pero probablemente ya sabes que eso no es tu asunto.
—Sí, tal vez tengas razón, pero no seré yo, quien muera sola y amargada.
—Yo no estoy sola, y mucho menos sola, solo soy la tonta suplente de un certamen de belleza.
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—Oye mocosa.
—¡Cómo dijiste Megan! —vociferamos Sarah y yo al unísono.
Si había cosas horribles a parte de Osmel en este certamen, y no me refiero al maquillaje y los tacones, o los ajustados vestidos. Sino a las peor concursante de este año, Megan Thames. A diferencia de las otras, a ésta no le importaba hacer lo que sea necesario para ganar, ni dejar la repetida imagen de concurso de mujeres superficiales y tontas, es decir, la que yo tengo.
—Como me has escuchado decir mocosa.
—Oye respeta, seguro lo dices porque tu eres una anciana —respondió mi amiga a la bruja.
—¡Cómo te atreves!
—Ya amiga no pierdas el tiempo con este vejestorio —me tape la boca con la mano para contener la risa.
—Se pueden reír ahora pero cuando yo gane simplemente... el que ríe de ultimo...
—Ríe mejor... —complete a su posible amenaza.
—Exacto mocosa, y si no haces lo que te digo desde ahora en adelante, te ira muy mal.
—Mira, muñequita de plástico, lee mis labios, con calma para que no te duela la cabeza, n-o.
—Así se dice Amy, no le prestes atención a esta idiota —dijo Sarah dando ánimos.
—¡Megan qué haces aquí! En 5 minutos empieza la clase de pasarela —esto lo dijo Adriana, otra de las participantes y "amiga" de la anciana de Megan.
—Oh sí, verdad Adri, es que estas mocosas hicieron que me olvidara.
—Mocosa tu abue...
—Hasta luego chiquillas, diviértanse desde el backstage.
—Esta chica será tu entrada Amy, eso te lo juro.
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—Entonces, ¿cuál es el plan Sarita?
—Es sencillo, ya vimos que es fácil de provocar, así que solo debemos hacer eso.
—No entiendo, sera que me explicas mejor.
—Es fácil la incitamos al máximo, hasta el punto que explote como una total demente, y tu lo grabas en secreto y lo subes a tu blog.
—Sarah...
—Si Amy.
—Ya me empiezas a dar miedo.
—Esta bien, si yo no te convenzo piensa en tu blog y lo famosa que puedes llegar a ser.
Sarah ya me había ganado la partida, todo el tiempo ella y su tonta razón, acaso dios no me la puede dar a mi una vez. Ya ni sabría decir cuando mi mejor amiga y yo intercambiamos los papeles, se supone que yo era la confabuladora, no ella. Rayos debía de tomar una decisión y escoger un lado del asunto rápido, o dejar que mi conciencia me gane o hacerme famosa humillando a otra chica, ¿acaso no iba en contra mi mensaje a la sociedad? Que absurdo dilema todo esto.
—Sabes que Sarah, ya no puedo más, ya me harte de todo.
—No te voy a dejar rendirte tan fácil, ya estamos cerca.
—Es que no se... Antes se veía divertido todo, pero tu ya los haces aburrido y hasta un poco psicótico.
—¡No! Tu empezaste y ahora yo te ayudare a culminar eso es todo y punto.
—Ash, ya listo, como sea, me da igual.
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Como ser miss - Primera parte
ChickLitUna chica que vive el día a día luchando contra todos los estereotipos de mujeres perfectas creados por la sociedad, toma la decisión de realizar un casting para un certamen de belleza, lo que empieza como un plan para humillar a las "chicas superf...