¿OPPA?

Capítulo 14: Reencuentro

Los días pasaban y las noticias cada vez más me asustaban , la cantidad de muertes me hacían pensar que uno de aquellos cuerpos podía ser Jung,  ese sentimiento sombrío muy pocas veces  se presentaba, después de 3 días recibí la primera carta, esta demás aclarar que me sonaba a una novela histórica, pero lo que impactaba es que aún  en siglo XXI, existieran las guerras.

 Jung 

Marlyn

Hace poco que entré en el ejercito, y la verdad ya te extraño, te amo, quiero verte, ya la mitad de la población en Seúl se fue del país, yo también quiero irme y estar contigo.

No se bien que decirte, espero que estés bien.

¡TE AMO!

Las lagrimas cayeron en mi rostro,  la carta era  un tanto cortante y muy poco explicativa, pero para un corazón roto, valía mucho saber de que Jung  estaba bien. La gente hablaba de una 3° guerra mundial, lo peor es que las fuerzas armadas norcoreanas parecían ser más fuertes, me molestaba que algunos debían elegir entre cual bando estar, en mi caso trataba de no  tener un malo y un bueno,pero cuando la mitad de mi corazón, se encontraba en medio de una pelea política, sufriendo como un cachorro solitario, mi corazón se desplomaba.

Ese día mi padre y yo fuimos a cenar a un gran restaurante chino en medio de la ciudad, mi estomago estaba cerrado no pude probar un solo bocado del RAMEN,  mi padre me miraba preocupado. Llegue a casa, entre la habitación, antes que mi padre me registrara, me recosté en la cama, y miré el reloj fijamente.

Me quedaban 3 semanas para mi graduación y comenzar mis estudios,  esta semana Jung vendría a Argentina a visitarme, los nervios que tenía eran impresionantes, me temblaban los huesos, y me la pasaba pensando que podríamos cenar, que me pondría, que hablaríamos,etc.

Busque en mi armario un vestido dorado, lo vi demasiado ostentoso, tenía una pollera negra con tul y una remera negra con la  frase ¡Saranghayo! en Romanización, rebusque entre los zapatos, y encontré unas botinetas,negras deje la ropa apartada, y me di una ducha.

Esa mañana debería ir al colegio, en el curso pase a ser la rara y la del acento raro, pero siempre encuentras a tu par,me amigue con una joven de cabello rulado y verde que se sentaba a mi izquierda.

Le conté de mi situación y pareció no entenderla, pero para nuestra sorpresa al final del día, un joven con cabello rapado, me esperaba en la puerta, mi aspecto cansado no era el apropiado, pero corrí hacia el, su aspecto aún parecía el de un niño, y el mio el de una niña, pero ya teníamos 17 años, y el tiempo ya había pasado.

Lo abracé y el me tomo en sus brazos, me abrazo y comenzó a girar como una especie de baile, me tomo del brazo y ambos nos fuimos a casa, al llegar me besó tan apasionadamente, y mis labios parecieron recobrar su forma me di una ducha y me cambié.

Luego nos fuimos a un restauran y hablamos durante horas, el pareció desesperado, y yo solo hice una pregunta ingeniosa -¿Como llegamos hasta aquí?-.

-Lo mismo digo-.

-Tal vez, sea que todo fue demasiado rápido-.

-Para mi fue el tiempo suficiente y no me arrepiento-.

-¡Wow que palabras! Te haz vuelto todo un chamuyador-.

chamuyador: En la jerga de Argentina un Chamuyador es una persona que dice piropos a otra.