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Irvin sigue atacado de la risa, mientras yo me voy dando aire con las manos, Mario frunce su ceño y se va a la cocina, no sé si sea bueno. Irvin cesa inmediatamente y me mira
—Se ha enojado
Mi cara pasa a un semblante serio. ¿Qué quiere que haga? Él lo hizo enojar
—Arreglalo tú —me dice, cómo si fuera tan fácil. La culpa la tuvimos los dos, sería justo que lo arregláramos los dos. Suspiro y echo a andar a la cocina, espero que pueda arreglarlo fácil. Mario está bebiendo agua, en cuanto me ve se queda mirándome, después se da la vuelta y se queda dándome la espalda. Así nada más.
—Mario —le llamo— ¿Te haz enojado? —pero que pregunta más estúpida. Mentalmente me abofeteo.
No le voy a rogar, si no quiere hablarme que no me hable. Me doy la vuelta y subo a la habitación de Irvin, lo encuentro acostado viendo una serie en la TV. Toco la puerta seguido de un: —¿Puedo pasar? A lo que el me responde con un —Bienvenida
Me siento en el edredón blanco, su perfume me llega hasta los huesos, debo decir que me gusta. (El perfume)
—¿Y? ¿Lo has solucionado? —sus ojos verdes no muestran tanto interés, por lo que no me sorprende el echo que me haya pedido a mi que lo solucionara.
—No —respondo finalmente, dejándome caer en la cama.
Mario suspira y se deja caer en la cama. De pronto los pensamientos comienzan a vagar por mi mente, ¿De verdad mi relación con Mario es buena? Me refiero a que, él ya no me ha besado, no después de aquella cita en Veracruz. ¿Eso es bueno? ¿Debería preocuparme?
—Cuándo un chico ya no te besa, pero son novios ¿Es malo? —me atrevo a preguntar.
—¿A que te refieres? —sus ojos se vuelven hacia mi. Después de un segundo parece entender— Si. Bueno.. No, ¡No sé! Tal vez
Y todo queda en silencio. Esto es tan confuso, tan.. Esto es mucho para mi.
* * *
El día ya pasa de las tres y se comienza a sentir frío, reviso en Instagram acostada en mi cama, por alguna razón el edredón sigue frío, en algún modo me gusta y en otro no. Las notificaciones que veo no son tan interesantes, además que no sigo a muchas personas. La puerta se abre y puedo ver a Mario, que sin permiso entra y se sienta en mi cama.
—Mario sigue enojado —me informa
—¿Que te ha dicho? —bloqueo el celular y lo dejo en mi regazo
—Que me ande a la concha de la lora
Oigo su risa sin fuerza, se deja caer bajo mi mirada y cierra los ojos, algo anda mal. Le preguntaría que le pasa, pero creo que es mejor quedarnos callados, aveces el silencio es una respuesta.
— Quisiera ser cómo un niño —empieza él. — Los niños no te juzgan, o no alcanzan a comprender. Y siguen su vida cómo si no pasara nada
No sé que me quiera decir, pero se ve realmente... Mal
— Dian, soy gay.
Me quedo callada, ¿que le puedo responder? Sinceramente nunca me esperé eso. Irvin, Irvin Ulua, un chico guapo, de ojos verdes, buena persona, es gay. Me alegro por él, por que es Irvin después de todo ¿no? Es su vida, y no tiene nada de malo ser homosexual
— Lo acepto —respondo finalmente— Me da gusto que me lo cuentes
Mario me sonríe, una bonita sonrisa. Sin embargo sus ojos expresan algo diferente a la felicidad, él tiene miedo, tiene miedo a que la sociedad no lo acepte cómo es.
— ¿Amigos? —su voz se escucha temblorosa y ronca
No le respondo, simplemente le sonrío y me lanzo a abrazarlo. Claro que vamos a tener una amistad.
— ¿Mario ya sabe?
—No
Asiento, otra vez hay silencio.
— ¿Tienes pareja? —me atrevo a preguntar, no es que sea chismosa, pero me da curiosidad
— No, aún no —sus ojos le brillan— Pero hay un chico que... —no termina la frase y cierra su puño.
Dejo claro que, Mario no habla cómo gay, no se viste cómo gay. Simplemente es un chico con gustos diferentes, pero sigue siendo un chico
El dejar a tus padres es algo difícil, y más si no es una despedida cómo tu algún día te lo imaginaste. Pero, es dejar ese mundo de color rosa y entrar a un mundo de adultos, es dónde te das cuenta de cómo es el mundo realmente. Y tal vez no sea perfecto, pero tampoco es feo, estoy consiente que tal vez me esperen muchísimas sorpresas por delante que tal vez cambien mi vida o una cosa. Mario es gay, es una sorpresa que me dio, pero no cambia nada. El tener un amigo gay, no es malo y no te cambia nada.
Más que nada, he escrito este capítulo con el tema de "Ser Gay No Es Malo" respecto a las diferencias que hay en la sociedad, tal vez no vaya mucho con la historia, pero tiene algo que ver ;)
