Un Nuevo Comienzo

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-¡Oh vamos Dian más rápido! -me gritaba mi amiga Danielle.

Corrí más rápido hasta alcanzarla, estábamos haciendo una carrera.

-Listo -dije parándome a un lado de ella- A mi cuenta, Uno.. Dos..¡Tres!

Y salimos disparadas por el parque, si, para tener 19 años seguíamos jugando como cuándo teníamos 12 años. Llegamos a un árbol, nos sentamos debajo de este y observamos el atardecer.

Entonces Erik saltó a mi mente, el último día que lo vi, la último y primera vez que me besó y que tuve novio. Ese mismo día en la noche había llorado a más no poder, pero, con el paso del tiempo lo fui olvidando.
Olvidando nuestro primer beso, olvidando que fue mi novio, olvidando que lo conocí y que existió. Pues el había prometido llamarme, pero nunca lo hizo, ese amor que alguna vez sentí por el, se fue convirtiendo en odio y rencor.

- ¿En que piensas? -preguntó Danielle sacándome de mis pensamientos. Yo me quedé callada- En Erik ¿verdad?

-No, en otra cosa -articulé una sonrisa- ¿Por que en él?

Danielle me miró con una cara de lástima.

-Oye -me tomó de la mano dándome un apretón- Es tu primer amor, y lo tienes que aceptar..

Yo fruncí el ceño, no me gustaba hablar de él y tampoco sacar ese tema del beso.

-No. -contesté- Nunca lo aceptaré. -di un suspiro- No hay que sacar ese tema Dani..

-Cariño.. Deberías dejar tu orgullo a un lado y aceptar lo que ese adolescente te hizo sentir, vivir y amar..

Yo me calle. Tenía razón, el me hizo sentir una etapa única. Pero recordé el día que prometió llamarme, me hizo sufrir y dejar caer lágrimas que no valían la pena.

-Tienes razón, viví algo con el -pause- Pero.. Cuándo una persona no le gusta su primer beso, lo oculta y trata de olvidarlo.

Está vez Dani se quedó callada.

Al rato, regresamos a casa, yo invité a Dani a pasar y ella con mucho gusto aceptó.

-Hola mamá -salude al entrar.

-Hola Dian -saludó alegre- Hola Dani

-Hola tía ¿Como esta?

Yo deje que hablaran y subí a mi habitación, después de bañarme y quitar todo el sudor de mi cuerpo, bajé a cenar.

-Chicas -dijo mi mamá bajando con un vestido rojo- Vamos a salir a cenar, -y con el "vamos" se referían a los padres de Danielle- la cena está en la cocina. Cualquier cosa nos llaman. Bye -y salió por la puerta.

-Casa para nosotras solas.. He.. -levanté una ceja sonriendo, Danielle me miró con cara seria, lo cual hizo que mi sonrisa desapareciera.

-¿Enserio? -iba a contestar- ¡2 casas tonta! -exclamó subiéndose al sillón.

Solté una carcajada.

-¿Ponemos música? -propuse sentándome.

-¡Claro! ¡Five Seconds of Summer!

Hey everybody! De 5SoS sonaba por toda la casa.

Danielle y yo bailábamos a más no poder, de hecho ya estábamos sudando. Pero recordé que no había comido y eso despertaba más mi hambre.

-¡Ey Dani! -grité bajando el volumen de la música- ¿Quieres comer?

-Seep.. -contestó yéndose a la cocina- ¡Dian!

-¿Que paso? -pregunté entrando a la cocina -

-Tu mamá cocino verduras.. -sacó la lengua.

Las verduras tenían un sabor muy asqueroso. A nadie le gustaban.

-¿Ordenamos pizza? -propuso ella.

-Suena bien -sonreí.

Después de pedir la pizza y devorarla, vimos una película. Yo estaba muy feliz, ya que mañana sería mi cumpleaños. Por fin cumpliría 20 años.
Un año más de vida, un año más de tener una hermosa familia, un año más de amistad con Danielle, un año más sin Erik.

-Katy G.




 A Thousand YearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora