17
El día pasa lentamente, y se me hace eterno, miro por la ventanilla imaginando cómo hubiera sido si ahora estuviera en Veracruz, con Erik..
Suspiro y me recargo en la ventanilla, no quiero estar triste, no quiero. Mi cabeza se queda en blanco, sólo mirando el cielo y las esponjosas nubes, son como algodón de azúcar...
- Irvin hará una comida -me dice Mario
No tengo ganas de hablar, pero aún así le pregunto:
-¿Quién?
-Irvin, mi primo -entrelaza nuestras manos, y lo dejo.
Busco en mi mochila los auriculares, los conecto a mi celular y coloco una canción Love Me Like You Do de Ellie Goulding f.t Max & Madilyn Bailey. Mario toma un auricular y me hace un gesto, preguntando si puede tomarlo, le digo que si y se lo coloca. Cierro mis ojos y me concentro en la canción.
Eres la luz, eres la noche
Eres el color de mi sangre
Eres la cura, eres el dolor
Eres lo único que quiero tocar
Nunca pensé que podía significar tanto... tanto
A medida que transcurría la canción, me preguntaba si sentía eso por Mario. Si me hacia sentir especial,pero la verdad es que ya no sé como se siente una persona enamorada, me confunde.
* * *
El taxi nos deja en mi casa, en la entrada. Quiero ver a Danielle, pero me muero por una cama, ahora mismo. Saco las llaves y abro la puerta, paso yo primero y reviso toda la casa, que todo esté en orden. Camino hasta el sillón y me tumbo en el, me dan ganas de dormirme
-Tienes sueño -me dice Mario, sentándose - Mucho sueño
Oigo unos pasos delicados que provienen desde la cocina, alzo la vista inmediatamente y me encuentro con una señora de limpieza, mis nervios se relajan
-Oh, buenas tardes señorita, que gusto verla de nuevo. ¿Y sus padres?
-No vienen -le contesta Mario.
Se queda desconcertada y asiente.
-¿Puedo hacer algo por ustedes?
-Si, podrías hacer mis maletas ¿Por favor? Con toda la ropa
No dice nada y sube, me alegra tener alguien que ayude en casa.
Me recuesto boca abajo. Por alguna razón, me siento extraña, siento que no soy yo. Tal vez esté nerviosa. Después de unos 15 minutos, bajan tres señoras con dos maletas, me pregunto cómo habrán terminado tan rápido.
-Gracias, hasta luego
Salimos de la casa y nos volvemos a subir al taxi. Ya empieza a ocultarse el sol, y también comienza a sentirse frío, en verdad extraño Veracruz. Me recuesto en el hombro de Mario y cierro los ojos, imaginando el sonido de las olas, es cómo si aun aún pudiera oírlo, cómo si lo sintiera. La casa de Mario no está tan lejos, por lo que el él me ha dicho, es en la otra colonia. El taxi gira y Mario le dice en qué casa. Se me viene a la mente, a Danielle con una barriga, y me pregunto si es niño o niña. Si me querrá o no. Que color de ojos tendrá, Danielle los tiene de color almendra, o ella diría que los tiene de color "caca". Louis también también tiene los ojos almendra, bueno, él los tiene marrón.
-Por aquí está bien, gracias.
El taxi se detiene en una casa grande, de color blanco. Es muy bonita, pero demasiado grande para dos personas, bueno ahora tres. Abro la puerta y me bajo, camino hasta la cajuela y espero a Mario, que ya está sacando las maletas.
-¿Te ayudo con algo? -le pregunto.
-No, estoy bien. ¿Podrías tocar el timbre, por favor?
-Si.
Camino a la puerta de color negro y toco el timbre, sólo puedo escuchar un "¡Ya voy!" muy lleno de energía. Enseguida se abre la puerta, y puedo ver a un chico de cabello rubio oscuro, ojos color hazel, usa lentes y una encantadora sonrisa.
-¡Hola! -me abraza, como si me conociera de toda la vida- ¿Cómo estás?
-Bien gracias ¿Y tú?
-También. -este chico tiene mucha energía, me pregunto si será así siempre - Me llamo Irvin mucho gusto
-Dian -estrecho su mano, el me sonríe y va con Mario.
Voy con ellos y les ayudo con mis maletas, me lleve llevé una, Irvin se ofreció a llevar las dos maletas que me hicieron las señoras de limpieza, y Mario se llevo llevó la suya (la de Veracruz). Entro a la casa, es muy linda, casi como cómo la de mis padres.
-Bienvenida a tu nuevo hogar -me dice Mario
-¡Sí! ¡Nueva amiga! -Irvin me abraza
-Prima, es mi novia Irvin -le dice Mario
-¡Wow! ¡Mucho gusto prima! -me vuelve a abrazar- Me llamo Irvin
Me río, creo que ya nos presentamos.
-Dian Gallagher
-¡Dian! ¡Qué lindo nombre! -y me vuelve a abrazar.
Mario ve sonriente la escena, parece que le gusta. Irvin exclama mucho, pero no me molesta, hay personas que te molestan cuando son así, pero con Irvin es diferente.
- Gracias -se separa de mi- Te gustan mucho los abrazos
Irvin asiente, con su linda sonrisa. -Si, me gusta. ¿Otro abrazo?
-Me gustaría, pero creo que ya fueron fueron muchos por hoy
Irvin aun aún sonríe
-Será para otra ocasión -se dirige a Mario- Ya no hay plátanos
-A Irvin le gustan muchos los plátanos -me explica.
* * *
Acomodo el último suéter en el cajón, parece que ya es todo. Me fijo que hora es 9:45pm. Me subo a la cama matrimonial que tengo, Mario dormirá en su habitación. Sí, lo sé es una relación extraña.
-¿Te gustó la cena? -me pregunta Irvin, asomando su cabeza por la puerta
-Sí, me encantó -le respondo, sonriendo
-Que bueno, buenas noches, descansa -lanza un beso al aire y desaparece.
Es muy cariñoso, me agrada.
Me pongo mi pijama, un pantalón de cuadros color morado, una blusa holgada blanca sin estampado. Voy al baño, me cepillo los dientes y me vuelvo acostar en la cama.
No sé por que, pero me siento... Rara. Creo que algo me falta. Y extraño a Erik, mucho. Quiero verlo sonreír, quiero verlo cantar mis canciones favoritas. Quiero escuchar su voz preguntando "¿Ya llegamos?" . Quiero tenerlo cerca.
Pero no puedo decir eso, tengo novio. Y lo quiero.
Me siento tensa y me cubro la cara con mis manos, ¿Qué estoy diciendo? No puedo decir eso. Mis lágrimas no tardan en salir, estoy tensa.
Pero, ¿Que carajos me pasa?
