Destino Cruel.

9.

El cristal es algo delicado que corta con gran facilidad, nunca juegues con uno no sabes que tan grande y profunda pueda ser tu herida...

Ariana...

El grito en mi sub consciente me obligó a despertar. Mi cuerpo me dolía y tenía grandes rasguños en mi abdomen y brazos. Sangre seca cubría cada herida. Mis dedos trazaron con cuidado aquellas marcas de asían semanas o tal vez meses estaban ahí. No podía recordarlo con seguridad.

En mi interior podía escuchar los gritos de Fred.

- Maldicion, quiero que la encuentren de una puta vez si no quieren tener que ver cómo su futuro se esfuma de sus manos. - gritaba histérico .

- Demonios, sólo nesecito escuchar su voz Acabare con todos ustedes, no sabrán cuando su cabeza ya no esté unida a su maldito cuerpo de lobo - rugía con furia.

- Llevamos semanas intentando encontrarla parece que la puta tierra se la trago.

Sólo podía concentrarme en su voz que apesar de estar muy enojado parecía extrañarme a morrir. Dolía que no pudiera ver atraves de mis ojos como yo lo  asía.

El sótano era oscuro y sólo una ráfaga de viento entraba por un pequeño agujero al final de la puerta. Donde fuera que estaba no me encontrarían nunca.

Mire la puerta que se abrió de golpe y la luz me segó por completo. La voz de Elian retumbó como un monstruo del que debes huir.

- Ari, como estas pequeña - la sola idea de suplicar que me sacara me aborrecía. Ignorarlo era lo mejor.

Se hacerco con cautela y sus ojos se encontraron con los míos en la penumbra. Una pequeña sonrisa, se asomó entre sus labios dejándome ver lo perfecto que eran sus dientes. Sus manos bajaron a mis muslos y con miedo aparte su mano.

- Cortaran cada uno de tus dedos - grite histérica mietras el carcajeaba.

- No creo que eso pase, teniendo en cuenta que han pasado 5 meses y Fred no a podido encontrarte.
Mordí mi labio en un gesto de corage. - no provoques lo que luego no podrás detener Ari - me apretó los brazos y me beso a la fuerza. Comense a forcejear y me llevé un gruñido de su parte - yo lo puedo hacer mejor - susurro mientras tomaba mi labio y lo mordía. Gemi por el dolor y la sorpresa de lo que estaba haciendo.

- Corre - mi loba sabía al igual que yo que esto acabaría muy mal.

Lo empuje pero no lo moví ni un centímetro al contrario me arrastró más a él acortando la poca distancia que quedaba entre ambos.

No había manera de escapar mis manos estaban atadas y mis muñecas sangraban a causa de la presión que ejercía para alejarme de Elian.
Rápidamente acomodo sus piernas entre mis piernas, abrí los ojos de la sorpresa y las lágrimas comenzaron a salir el miedo era  evidente. Sus manos acariciaron mi cuerpo, tenía ganas de vomitar y mi cuerpo parecía arder me dolía estar separada de Fred y Elian aprovecharía esa separación para lastimarlo aún cuando me lastimaba a mi.

- Eramos amigos - mi voz salió sin permiso.

- Los amigos no se convierten en mates y no se miran de la manera en la que nos miramos - intente olvidar que estaba entre mis piernas y me concentre en recordarle lo Unidos que éramos .

- Prometiste protegerme que te hizo cambiar - aparte sus manos de mi cintura

- Saber que Fred consigue lograr que me olvides - mis ojos se concentraron en sus ojos que me miraban con enojo.

- Nunca te amé Elian sólo eras mi amigo eras mi hermano, me rechazaste y me abandonaste que querías que hiciera. - grite con dolor.

- Que lucharás Ari - grito para mi sorpresa con gran dolor - Maldicion sólo quería que lucharás - asentí mientras apartaba la mirada.