Ailas II

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Ailas aprendió que odiaba los funerales. Sabía antes que por teoría, no era el lugar más lindo para pasar una tarde de otoño. Pero el hecho que su primer funeral, haya sido en serio, le daba un odio que jamás había experimentado. Ella había intentado seguir las reglas como sus padres; pero cuando vio sus cuerpos calcinados por el fuego, entendió que no importaba. Al final del día, hayas hecho lo que esperaban de vos o no, vas a morir.

Había saludado a demasiada gente que no conocía. Se sentía intimidada por ese pasado, que había pasado sin ella. Todos pensaban que había sido un accidente, pero no ella. Mientras su tío decía unas palabras sobre los muertos y los vivos, y el ciclo de la vida, Ailas no podía dejar de mirar a su prima Serafina. Ella lo había sabido. Sabía que Fini había estado más que feliz ignorando sus destellos del futuro, pretendiendo que nada estaba fuera de lo normal, pero Ailas necesitaba respuestas, y Fini sabía más que ella.

Cuando el servicio terminó una pequeña conglomeración de personas se dirigió al monasterio. Serafina enfilaba a ese lugar junto con un joven que nunca había visto. No daba pinta de ser confiable pero Serafina lo conocía, así que debía ser confiable. Ailas se decido del grupo con el que caminaba y se acercó al Serafina y a su acompañante que no le cerraba.

- Quien sos? Nunca te vi.

Serafina iba a decir algo sobre como esa no era una manera apropiada para acercarse a una persona pero decidió indultarla por la situación.

- Me llamo Eldio Camins. Conocía a tus padres por un viaje en Tithmendel, hace un par de años. Huía del oficialismo por un altercado que tuve en una taberna en la que ellos estaban. Me ayudaron a redimirme.

- Esa suena una conmovedora historia Eldio. Lastima que seas un perfecto mentiroso.

- Ailas!

Serafina ya no pudo contenerse y tuvo que intervenir. Apartándola a un lado, tomo posición de su rol de madre que tenía inculcado.

- Entiendo que estés pasando por un momento dificil. Así estamos todos. Pero tenes que comportarte de acuerdo a las expectativas

- ¿Qué expectativas? ¿Qué comportamientos? ¿Cómo esperas que me controle, cuando mis padres fueron asesinados?

Algunas personas ajenas a la situación giraron desconcertados. La versión oficial había sido que los padres de Ailas se habían olvidado una vela prendida pero Ailas sabía que había otra versión de la historia. Serafina hizo un gesto alegando que el luto de la situación estaba afectando la cabeza de Ailas, causando otro desfile de miradas de pena y empatía.

- No quiero que hables de eso. Lo que vi no fue más que un sueño.

- Un sueño que después de volvió real. Mira... yo se que sobreestime la situación, que tendría que haberte creído y haber hecho algo al respecto. Pero ahora ya es tarde. Lo único que puedo hacer es encontrar al responsable y hacerlo pagar. Hasta entonces, dudo encontrar la salud mental que antes tenia. Por favor... necesito que me ayudes.

Sabía que no iba a ser fácil, y que si querían ser exitosos iban a romper incontables reglas, pero no podía abandonar a su amiga en ese momento de demencia y sed de venganza. Así que, abandonando la marcha, enfilaron discretamente hacia el bosque.

- Tengo dos teorías que seguir. En una, el asesino se va la misma noche en que mata a mama y papa. Esa es la más lógica, porque no creo que se quede. Como mucho, se quedaba Hasta hoy para asegurarse de que hizo bien el trabajo. Necesito saber, ¿Hay algún detalle... de tu visión... que destaques? Fisico? Tal vez algo mental? Cualquier cosa puede ayudar.

Serafina intentaba recordar. Los detalles se habían borrado bastante pero estaba segura que no había tenido una buena vista del asesina. Sin embargo, una sensación la había perseguido, incluso fuera del sueño.

- No se que tanto puede ayudar pero, más que un rasgo, capte una sensación... era un hombre que no quería estar ahí. Pero tenía que hacerlo.

- Así que puede ser que fuera mandado por alguien. Entonces seguro se fue a la ciudad cercana a reunirse con su dueño. Tengo que irme.

- Para! ¿Vas a salir de acá en una posibilidad para encontrarte con la persona que ordenó el asesinato de tus padres y su asesino profesional? Ni media chance.

- ¿Qué propones entonces?

- Dos contra dos. Yo no puedo salir, papá enviaría a toda la aldea detrás de mi. Además alguien debería quedarse. Todavía no sabemos por que tus padres fueron condenados y estoy segura que si investigó en el templo algo sobre su pasado Pero Ignia... Se que estaría más que dispuesto para una aventura con vos.

Ailas no había planificado que tanta gente supiera la verdad pero podía confiar en Ignia. O al menos, eso esperaba. 

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2016 ⏰

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