ALEXANDER

"El amor es para cobardes..."

Me puse unos jeans negros y una camiseta suelta de tirantes blanca con el escote en pico, después ondule mi largo pelo castaño, me calce con mis vans y me maquille lo justo, un poco de rimel y un labial claro.

- A donde vas hermanita? - Me pregunto Emm, que estaba apoyada en el marco de la puerta de mi habitación.

- He quedado con Jackson... - Respondí temiéndome lo que vendría ahora.

- LO SABIA, SABIA QUE TE GUSTABA.- Gritó emocionada.

- No me gusta Emmily.

- Y porque quedas con el?- pregunto un poco más desilusionada.

- Porque es un chico estupendo y es mi amigo, no quería decirle que no así de primeras. - Conteste sincera.

-mm mm, vamos a ver... quedas con Jackson pero te gusta Alexander Miller no? - Pregunto de nuevo con cara de sabelotodo. 

- Que, no.Porque todos estáis con esas?No me gusta el queda claro.Ahora vete de mi cuarto! -Exclame enfadada.

- Lo que tu digas hermanita... pero veo como lo miras en clase... - Dijo mientras salía de mi habitación a paso ligero.

(...)

- Que pasa ¿Te da miedo Aliss? - Pregunto Jack con cara de pervertido.

- Claro que no! ¿Por que iba a darme miedo? - Dije con cara seguridad.

- Claro que te da miedo. - Volvió a insinuar.

- Oh cállate imbécil - Dije mientras me acababa mi delicioso batido de fresa.

Nos encontrábamos en un parque, muy bonito pero casi no había gente, solo un par de niños jugando y unos ancianos paseando, se veían tan tiernos de la mano... ojala yo sea así de mayor.

- Iré un segundo al coche, ahora vuelvo princesa. - Dijo haciendo que mis mejillas se tornaran de un color rojizo. 

- Princesa? valla tontería - Me sobresalte al escuchar la voz de Alex justo detrás de mi, me encantaba su voz era tan...¿sexy?

- Me estas espiando Alexander? - Pregunté 

- Más quisieras tu muñeca, solo pasaba por aquí. - Contesto seguro.

- Te parece estúpido princesa y tu me llamas muñeca? - Dije con tono borde.

- Si, te pega mucho ese apodo, eres una muñeca de porcelana, con tan solo un golpe puedes caerte y romperte en mil pedazos muy difíciles de reparar, por eso hay que cuidarte muy bien. y Jackson no creo que sea capaz. - Dijo con voz juguetona.

- Y tu si? - Pregunte aun más juguetona.

- Digamos que se como tratar a una chica- Dijo mientras se acercaba mas ami y susurraba en el lóbulo de mi oreja provocando una extraña sensación en todo mi cuerpo, en unos segundos sus labios estaban a centímetros de los míos y mi corazón iba cada vez más y más rápido. Nuestros labios llegaron a rozarse pero se aparto lentamente dejándome con ganas de probarlos.

- Lo ves, te he puesto nerviosa y te ha encantado.- Contesto con una gran sonrisa en la cara.

- Pero que dices, yo no estaba nerviosa ni mucho menos. - Respondí disgustada.

- ¿Y porque no te as apartado?- Pregunto juguetón de nuevo.

- Porque... - Tengo que irme... Tu cita esta a punto de volver. - Me interrumpió susurrando nuevamente a centímetros de mis labios... beso mi mejilla y se fue.

La verdad es que deseaba estar ahí en ese parque con Alex y no con Jack... Me encantaba estar a su lado, me sentía segura cuando el estaba cerca y no sabia exactamente por que pero lo necesitaba. Lo necesitaba cerca de mi.