Porque yo era distinta? Solo soy una chica a la que le gusta leer y estar tranquila, ni que fuera la reina del Mundo... Pero aun tenía dudas sobre Alex, era un chico un tanto extraño, hacía cosas extrañas como lo de entrar sin que nadie se enterara... Estar en todas partes y hablaba raro como si fuera de otra época, al conocerlo pensé que solo era el típico chico malo de las películas que se mete en líos y todo eso pero resulta que no. Aunque no se si el me gusta cien por cien y eso es lo que tengo que averiguar, es como si entre el y yo hubiera un vinculo que nos une y no permite dejarnos separados el uno del otro... algo así como una condena de amor eterno. Aunque claro la palabra amor es muy fuerte.
-¿Por que no dejas de pensar en mi si no tienes las cosas claras? - Dijo el rompiendo el incomodo silencio que nos rodeaba.
- Primero no pienso en ti y segundo, tu tampoco tienes las cosas claras asique en eso los dos estamos de acuerdo - Respondí yo con la voz tímida.
- En que estamos de acuerdo? -Pregunto curioso.
- En que deberíamos... no se quizás darnos un tiempo para pensar en lo que cada uno siente y todo eso.
-Pero si tu ya sabes lo que sientes por mi - Contesto divertido.
-Que, no... a ver es que no as escuchado lo de darnos un tiempo, no lo hubiera dicho si ya lo tuviera claro. -Conteste molesta.
- Claro lo que pasa es que tienes miedo... Miedo de que te rompa el corazón - Contestó entre risas.
- Eres imbécil? A mi nadie va a romperme el corazón y sabes por que?... por que no pienso entregárselo a nadie...
- por favor no me hagas reír... en menos de un mes tu corazón ya estará loquito por el mio- Dijo muy divertido.
- Si definitivamente eres imbécil - Dije ya muy molesta.
- U imbécil del que te estas enamorando.
- Creo que te equivocas una vez más.. - Conteste alzando una ceja.
- Yo nunca me equivoco... - Dijo estas palabras casi en un susurro mientras se iba acercando más y más a mi cuerpo de una manera en la que me hacía estremecer... Quedamos uno sentado en frente del otro, y nuestros cuerpos cada vez más cerca, y nuestros labios casi rozándose, me relaje al sentir sus manos en mi cintura que poco a poco iban metiéndose por dentro de mi camiseta y rozaban mi piel haciendo pequeños círculos, antes de que yo quisiera nos encontrábamos tumbados, yo encima de el lo que me puso nerviosa, lentamente empezó a morder mi oreja lo que provoco que me estremeciera aun más, lentamente pasaba sus labios por mi cuello y bajando un poco por la clavícula, dio unos suaves besos ahí y rápidamente volvió a mi oreja para después empezar con mis labios, me sobresalte cuando note sus manos rozar mi trasero pero antes de que pudiera decir nada me callo con un beso.
- Eres un pervertido- dije a mínimos centímetros de su boca con una sonrisa.
- Te dije que yo nunca me equivocaba... si ya estas loca por mi... - Dijo riendo mientras me ayudaba a levantarme y dejaba un pequeño beso en mis labios.
Cuando estaba a punto e salir me detuvo.
- Que pasa? - Pregunte nerviosa.
- No te muevas, saldremos por detrás - Contesto completamente serio.
- Por que? que pasa Alex? - Dije ya muy preocupada.
- Calla y sígueme, no hagas preguntas de las que no quieres saber la repuesta. Me calle y le seguí tal y como el me dijo.
Todavía era pronto y mis padres dijeron que no llegarían hasta tarde así que aun tenia tiempo de estar con Alex lo que me gustaba, nos encontrábamos en mi casa después del extraño comportamiento de Alex en la la sala de música.
-Tenias razón, creo que necesitamos un tiempo - Dijo seco sin levantar su mirada del suelo.
- Que? y ese beso y lo de antes...? - Dije un poco desanimada que digo un poco, muy desanimada.
- Solo estaba jugando.
- Jugando? estabas jugando conmigo? - Pregunte, el se limito a no decir nada y salir por la puerta sin si quiera despedirse.
Es un completo imbécil. lo odio. TE ODIO ALEXANDER .
Nuva portadaaaa, espero que os gustee
y votad si os gusto el capitulo y comentad os quieerooo
xauuuuu
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ALEXANDER
Paranormal-Quédate conmigo, no te vallas, no desaparezcas de mi vida. -Sabes que no puedo hacer eso. -¡LO PROMETISTE! - grité en un acto de desesperación Y se fue, destrozándolo todo a su paso. ALEXANDER MILLER...