OUTSIDERS
1.
Amelia Earhart creció haciendo cosas que solo hacían los niños hombres: trepar arboles, construir trineos para luego deslizarse sobre ellos cuando llegara el invierno, y matar ratas con un rifle que cargaba a todas partes. Le disgustaba esta división entre el mundo de los hombres y el de las mujeres. Durante la Primera Guerra Mundial sirvió como enfermera y atendió a los soldados que llegaban de las trincheras heridos tanto física como psicologicamente. Fue ahí que tuvo contacto por primera vez con los aviones y se sintió atraída por ellos.
Poco después tomó clases de aviación y aprendió a pilotear: Rompió récords increíbles para su tiempo y cruzó el Atlántico y el Pacifico por primera vez en la historia del pilotaje femenino. Era una figura en su época y el presidente Hoover la condecoró con la medalla dorada especial de National Geographic Society. Entonces se le ocurrió darle vuelta al mundo circunnavegando la linea ecuatorial, una hazaña muy difícil de realizar. Y viajó de un país a otro, de un continente a otro, hasta que llegó a Papúa, Nueva Guinea. Ya estaba en la parte final del trayecto, pero venia enferma de una disentería que le había restado buena parte de sus fuerzas. Y ahí se pierde su rastro. Hay una ultima comunicación por radio y desaparece por completo. El gobierno norteamericano invierte millones de dolares en su búsqueda, pero nada, Amelia no aparece por ninguna parte. Nunca se supo que sucedió con ella. Sin embargo, el coronel de la Fuerza Aérea de los Estado Unidos, Rollin Reineck, escribió un libro titulado Amelia Earhart sobrevivió. En esa investigación afirma que ella voló hacia las Islas Marshall, que estaban controladas por los japoneses, donde fue retenida quizá bajo el cargo de espionaje. Finalmente fue repatriada, pero se cambió el nombre y regresó a su país como Irene Craigmile, una mujer cualquiera.
Me encanta esta versión. Seguramente Amelia estaba ya cansada de Amelia, de su fama, de sus records, de sus condecoraciones y de su prestigio. Una vida publica puede convertirse en una cárcel. Y seguramente Irene, su nueva identidad, se vestía deferente, llevaba el cabello largo, era muy femenina, quizá se casó y tuvo muchos hijos. Lo cierto es que los periodistas no la buscaban para hacerle entrevistas, no salia en titulares de prensa y andaba por la calle sin que la reconociera, como cualquier mujer anónima.
El gran músico de jazz Glenn Miller se alistó en el ejercito durante la Segunda Guerra Mundial y llegó hasta el rango de mayor. Su orquesta era famosa en el mundo entero. En 1944 se le ordenó que hiciera una gira por algunos países europeos que ya estaban bajo el mundo de los aliados. El 15 de diciembre de ese mismo año partió de Londres hacia París en un mono motor. Encontraron después un avión parecido estrellado, pero no se pudo establecer si era el mismo o no. Tampoco se hallaron cadáveres ni rastros humanos alrededor de la aeronave. No se volvió a saber nada de él.
Una hipótesis fue que Miller sobrevivió, que se cambió de nombre y que se dedicó a llevar una vida bohemia como músico callejero, lejos de los salones elegantes y los hoteles lujosos donde se había lavadora a cabo buena parte de su vida. Seguramente se sintió libre de tocar lo que le diera la gana y como le diera la gana, sin atender a reglas de los cánones establecidos. Al fin y al cabo eso es el jazz, improvisación, libertad pura. Los investigadores aseguran que se murió en un burdel apuñalado por una prostituta cualquiera.
El reconocido escritor Antonie de Saint Exupéry, famoso por su libro El principito, era un piloto de avión que tuvo a lo largo de su vida múltiples accidentes que lo dejaron con varios huesos rotos. En diciembre de 1935, por ejemplo, estrelló su avión en el Sahara, en pleno desierto de Libia, y sobrevivió de milagro. No tenia ni idea de donde se encontraba. Lo único que tenia para alimentarse eran dos naranjas, un racimo de uvas y algunas botellas de vino. Deliró a lo largo de tres días, sufrió de alucinaciones y escuchaba voces que le daban instrucciones para caminar en una determinada dirección, algo impensable debido al cansancio y la deshidratación. Al fin, una caravana de beduinos por el lugar le salvó la vida.
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Paranormal Colombia
Teen FictionTodos los derechos le pertenecen a su autor Mario Mendoza;el escritor colombiano que mas hondo ha cavado en las tinieblas del alma humana, el narrador de nuestra capacidad para infringir dolor, regresa con un libro sobre los caminos insospechados de...