Cap 49 {Penultimo cap}

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Sus respiraciones jadeantes eran acompañadas por el latido de ambos corazones. Y no solo eso, sino que también se sumaba el sonido de la lluvia que caía como en cualquier típico día en New York. 

Le acarició el cabello, sintiendo como su respiración le calentaba el torso. 

Habían perdido la cuenta de cuantas veces habían hecho el amor. Pero hoy en día nadie mide cuanto ama a una persona, y esa no era la excepción.
Las gotas de lluvia contra la ventana le hicieron recordar una canción. Una que escuchaba casi siempre cuando se encontraba solo. Aunque nadie nunca lo había descubierto escuchándola, era una de sus favoritas. 

“Si alguna vez me dejas, mi amor, deja un poco de morfina ante mi puerta… porque necesitaré una gran cantidad de medicamentos…para comprender que lo que solíamos tener, ya no lo tendremos más…”

- ¿Me quieres? – le preguntó él. Su corazón latía mucho. Quizá era una respuesta de cómo se estaba sintiendo en ese momento. Tan lleno. Tan profundamente enamorado y embobado por ella.

- Mucho. – le respondió ella en pequeño susurros. Justin tuvo que apretar su cuerpo un poco más y ayudarla a que subiera a su altura. Al hacerlo, le besó la frente. 

“No existe religión que pueda salvarme, no importa cuánto tiempo mis rodillas estén en el suelo…ten en cuenta los sacrificios que hago para mantenerte a mi lado y evitar que salgas por esa puerta…” 

- Te prometo que todo será diferente a partir de mañana. – le dijo. Valentina abrió ligeramente los ojos. – voy a olvidarme de Tentation y de todo eso… te lo juro… - la apretó fuerte contra él. Sus brazos la arroparon sutilmente y sus labios la llenaron de pequeños besos sobre la frente. 

Y pensar que jamás se había enamorado. Y jamás pensó que enamorarse le costaría tan caro…

- Te amo. – le dijo una vez más. Y aunque no sabía por qué, la idea de que podría perderla se le pasó por la cabeza en ese momento. 

- Y yo… mucho, mucho, mucho… - el pequeño cuerpo de Valentina subió sobre Justin de repente, con la intención de acostarse sobre toda la anatomía de este completamente. Y así lo hizo. Atrajo las sábanas con sus pies y se arropó hasta el cuello, colocando su rostro sobre el pecho de Justin. 

- Yo jamás pensé que iba a fijarme en ti… - admitió Justin. Valentina levantó la mirada.

“Porque no habrá más luz del sol, si te pierdo mi amor… no habrá cielos despejados, si te pierdo mi amor…al igual que las nubes, mis ojos harán lo mismo… si tú te vas, todos los días lloverá…lloverá y lloverá…”

- ¿Qué? – preguntó Valentina. Aquella frase no le había molestado, al contrario, le había hecho sonreír.

- Porque eres tan diferente a mí…

- Lo opuestos se atraen, o eso dicen.

- Y cuánta razón tienen. Tú me gustas más de lo que cualquier mujer normal podría gustarme. 

Las mejillas de Valentina enrojecieron. Pero la poca luz de luna que entraba por las ventanas no permitió que Justin notara aquello.

Y la lluvia seguía cayendo. Cada vez más fuerte. De madrugada. Tal vez la tres o cuatro de esta.

“Nunca seré el favorito de tu madre, tu padre no puede si quiera mirarme a los ojos…si estuviera en sus zapatos estaría haciendo lo mismo, diciendo: ahí va mi niña, caminando con ese tipo problemático…”

- Y créeme, me pelearía con el mundo entero si se trata de ti.

Valentina sonrió y bajó la mirada… varios recuerdos se le vinieron a la memoria al escuchar lo que Justin le había dicho. Le rodeó las mejillas con las manos y besó suavemente los labios de este con suma sutileza.


- Volvería a hacer todo lo que he hecho por ti, con tal de que volvieras a enamorarte de mí otra vez.
“Pero no es más que algo que ellos no pueden comprender. Bien cariño, mírame…haré que ellos cambien de opinión, por ti lo intentaré… lo intentaré…”
Las palabras de Justin hicieron que el corazón de ella latiera aún más rápido. Quiso volver a comerle la boca e interrumpir sus palabras, pero antes… tuvo una duda.

- ¿Cómo sabías tantas cosas sobre mí? – le preguntó de pronto. – hay…¿hay algo que yo no sepa?

Justin guardó silencio por varios segundos que se hicieron interminables para ella. Pensó y formuló muy bien su respuesta. 

- No lo sé… dicen que para sorprender a una chica hay que saber sobre ella, yo solo seguí el consejo.

- ¿Pero cómo? - ella se inclinó un poco más ante él. Haciendo que ambos rostros quedaran unidos y sus respiraciones volvieran a juntarse. Chocó su nariz con la de él, mientras este le acariciaba la piel por debajo de las sábanas. 

- La primera vez que hicimos el amor… - ambos se miraron. Jo.der, que maravillosa sensación. – yo… bueno, revisé tu celular y…

- ¿Qué? – ella entreabrió los ojos.

- ¿Te sorprende? – Justin enarcó una ceja. – me aprendí una canción y escuché a Maroon Five solo porque a ti te gusta. Soy el tipo perfecto. – alardeó.

- Lo eres. – le correspondió ella. Y es que no podía encontrar una palabra que lo definiera mejor en ese momento. Porque podía ser un imbécil a veces, un bestia, un completo inmaduro, o impulsivo, el más insoportable, el tipo más prepotente, pero resultaba ser que cuando deseaba… se comportaba como el hombre más dulce y encantador del planeta. – te amo muchísimo… - Justin levantó un poco los labios, haciendo que el inferior de Valentina quede junto con el superior suyo. Abrió un poco más la boca. Se la besaría toda. Era lo que quería. Después de hacer el amor, solo le provocaba quedarse acostado con ella todo el día. Pero le era imposible, ambos debían escapar de New York ni bien saliera el sol. Era lo más seguro, porque tal vez hoy la policía no haya dado con él, pero el tiempo se hacía corto y cada vez quedaba menos tiempo para salir de aquella ciudad. 
Menos y cada vez menos para que ambos se separasen… porque eso, es lo que estaba a punto de pasar. 

“No digas simplemente adiós… voy a recoger las piezas rotas hasta que este sangrando, sí… sé que es lo correcto. Porque no habrá más cielos despejados, si te pierdo nena… al igual que las nubes mis ojos harán lo mismo… si te vas, todos los días lloverá…lloverá y lloverá…” It will rain- Bruno Mars 

♦ тєηтαтเση ♦ {нσt- Justin Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora