Let Me Love You. (AU Reylo Fanfic).

"La valiente y el tonto".

Kylo.
Las clases estuvieron terriblemente aburridas. En dos de ellas dormí muy profundamente ya que no había nada interesante que hacer, en todas las clases Rey se había sentado siempre hasta adelante yo atrás, ese moño que llevaba hacia resaltar sus hombros y su cuello delgado.
Al terminar las clases me dirigí hacia el árbol, espere a que no hubiera nadie y que Phasma y Hux se fueran, una vez sola la escuela baje la carta y escuché un ruido.

Rey.
Rayos, era aquel chico Kylo Ren, me sorprendió saberlo, parecía alguien frío y calculador pero se veía lindo y amable, hice un ruido y el volteó a ver, "Rayos, ya me vio" pensé, escuche su voz.
-Vaya, vaya... Qué tenemos aquí...-dijo asomándose a donde yo estaba.
-Solo vine por mi bicicleta-dije orgullosa.
-Si claro, ¿entonces por qué estabas escondida?-dijo en tono burlón.
-Por que no quería interrumpir.-contesté sentándome y sacudiendo mis pantalones un poco.
-Pues, yo creo que es más que querías saber quién era el anónimo y ya lo sabes, me llamo Kylo Ren-dijo mientras me ofrecía una mano para levantarme.
-Esta bien, lo admito. Soy Rey-dije un poco cortante.
-Que nombre tan extraño-respondió.
-Mira quién lo dice, un chico que se llama "Kylo" y se apellida "Ren"-contesté mientras me burlaba.
-Ese no es mi nombre real niñita, es más bien... Un apodo.-aclaró
-Como sea, de igual manera ya me tengo que ir-me dirigí a mi bicicleta.
-¿Qué?, ¿Acaso mami y papi te esperan para cenar?, vaya Rey es hija de mami.-dijo.
Le traté de dar un puñetazo en la cara pero no dio resultado, jaló mi mano hacia adelante y repentinamente me robó un beso. No mentiré, por algún lado me lo veía venir pero no tan rápido.
-Me agradas nueva.-dijo mientras hacía una sonrisa malévola.
-Suéltame maldito-respondí para tratar de sacar mi puño de esa mano tan grande suya, todos mis intentos por librarme de ese tonto eran inútiles solo provocaba que me cansara más.

Kylo.
Pero que indefensa se ve a mi lado, demasiado pequeña como para siquiera poder soltarme un golpe. Sentí un piquete en el estómago cuando la besé, creo que no había disfrutado tanto un beso desde hace cuatro ex novias.
-Vaya nueva, eres muy valiente como para querer soltarme un golpe y demasiado ingenua como para tratar de liberarte.-le dije mientras fingía un tono de sorpresa.
-Y tú eres demasiado tonto para no prevenir esto...-contestó para seguido de eso darme una patada en mis partes.
Agonicé de dolor, "Rayos, maldita" pensé mientras reprimía un grito de dolor. Me puse de pie como pude, la tomé de ambos brazos y la volví a besar, esta vez tuve que agacharme y aguantar sus intentos de escapar, al principio se resistió y después dejó de intentar, volví a sentir una sensación extraña en mi estómago y la solté.
Ella salió hacia su bicicleta y no me dirigió la mirada, yo solo me quedé ahí para contemplar cómo se iba
-¡Qué linda eres!-le grité impulsivamente sin pensar mientras se alejaba.
Me dirigí a mi auto negro y me alejé de ese lugar.

La chica nueva... ¡¿Por qué ella?!, ¿Por qué me tenía que gustar Rey?! pensé.