☁ 07☁

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Durante mi viaje a la escuela siempre me encuentro con muchas cosas al cruzar mi mirada en ellas.

Desde basura en el piso y las basuras que se quedan hasta mas tarde para hablar entre sí.

Todo parece normal en cierto asunto si solo vas caminando con la vista al piso, pero cuando alzas la mirada solo ves un mal panorama de tu ambiente natural.

Ya a una cuadra de llegar casi a la escuela, por error mío me tropece con las piernas de quien parecia ser un alumno de mi misma secundaria.

Pero la realidad es más dura cuando la ves de frente.

No era nadie de la escuela, pero tal vez si un alma sedienta de un trago de educación.

Se encontraba acostado en el suelo un niño de aproximadamente 13 años que dormía con la únicas prendas que tenia. Un pantalón de mezclilla y una camisa de una escuela prestigiosa de la ciudad.

¿Se imaginan que en vez de agarrar con fuerza un pedazo de cartón, tuviera un diploma en ambas manos?

Bueno, ese no era el caso de su vida.
La realidad duele más cuando te acuerdas de aquellos que no tienen nada pero merecen todo. De sus peleas diaras como los humanos que son. De salir adelante y evadir el mal presente que tienen.

Pero ahí estamos. Girando nuestra mirada ante aquella triste situación de todos los días.

Las reglas de un soñador #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora