¿Y tú quién eres?

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—¡Demian, bienvenido! Toma asiento. —Otro hombre de cabello castaño lo llevó hasta ocupar un espacio en la mesa.

¿Cuánto tiempo tenía viviendo con su padre? Bueno, su madre, hermana y padrastro se habían mudado hacía casi un año. Demian decidió quedarse, pensó en vivir solo o con algún compañero de Universidad, pero luego recordó a su padre. Decidió que era momento de enfrentar su pasado y olvidar su rencor hacia él. Y no era fácil. Pero más que nada, lo hizo por Levi.

Continuar sus estudios en otra ciudad hubiese sido sencillo, pero tenía que mudarse y él no podía irse sabiendo que estaría aún más lejos de Levi. Cuando volvió a encontrarlo en aquella fiesta le preguntó si vivía en el mismo sitio, pero él ya sabía la respuesta, porque en el pasado lo buscó y no lo encontró.

—Toma. —Aquel hombre le entregó el plato con comida.

La pareja de su padre, Lucas, era bastante agradable para su gusto.

Los primeros días no se fiaba de él, no quería que le pasara lo que vivió de niño con aquel amigo de su padre, por lo tanto, se mantenía al margen. Pero con el tiempo descubrió que era muy diferente a aquel hombre que intentó hacerle daño.

—Gracias.

—Habló tu madre, dice que le llames pronto. —Demian asintió sin saber qué más decir, pronto los tres estuvieron sentados para cenar.

—Buscaré trabajo —dijo el más joven. El primero en sorprenderse fue Lucas.

—¿Lo has decidido ya? No vayas a presionarte demasiado.

—A tu madre no le agradará la idea, tampoco me gustaría que descuidaras tus estudios. Sé que no merezco preocuparme después de dejarte a ti y a Crystal, pero soy tu padre.

—Soy responsable, puedo hacerlo, solo unos días a la semana. Llegaré aquí para cenar —comentó, haciéndole frente a ambos adultos.

—¿Podría ser... que intentas evitarnos? Casi nunca estás en casa y... —las palabras de Lucas fueron cortadas por Demian, quien se levantó de la silla de inmediato.

Era verdad. Los evitaba, a veces sin darse cuenta, pero era tan difícil adaptarse a todo.

—Ya no tengo hambre, disculpen —sin decir nada más subió la escalera hacia su habitación. El padre de Demian dejó salir un suspiro, no sabía qué más hacer para acercarse a su hijo.

—Yun, dale tiempo. Vivió algo muy fuerte cuando era niño, un adulto lo tocó y casi... Para continuar su padre los dejó y desapareció. Pero el hecho de que haya decidido quedarse aquí contigo y no irse con su familia me da esperanzas, él lo intenta. Pero no puede solo, nos necesita.

—Lo sé, pero ni siquiera he podido perdonarme por no darme cuenta antes, desde ese día no volví a ver a ese maldito, creo que antes de intentar algo con mi hijo, debo encontrar a ese infeliz —sacó un cigarro y un encendedor.

Boomerang [YTAG#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora