Boomerang [YTAG#2]

La razón más importante

Sábado, sábado, sábado... Dejó que el agua mojara su rostro mientras permanecía en la ducha. A cada hora que pasaba se ponía más nervioso y no quería hacer el ridículo frente a él, o que se diera cuenta de todo lo que le hacía sentir con el simple hecho de estar solos en casa. No es que esperara que sucediera algo, era demasiado pronto, además no estaba seguro hasta dónde podía llegar Demian con esa confesión, pero la sola idea de que estuviera en su casa, tan cerca, era suficiente para tenerlo así.

-¿Estás seguro de que no quieres ir? -dijo su madre mientras tomaba su bolso. Sus padres iban a casa de su tía y probablemente tardarían en regresar.

-No, estoy bien. Me saludan a mi tía y a Jared de mi parte. -Los adultos pronto se marcharon, dejando a Levi aún más nervioso, solo faltaban cincuenta minutos para la hora citada con Demian.

¿Por qué lo había citado ahí en primer lugar? No tenía la más mínima idea de qué podían hacer los dos en casa. ¿Demian seguía disfrutando de las películas de terror y de acción?, ¿todavía solía dibujar paisajes?, ¿practicaba aún el skate? Tenía miles de preguntas, el Demian de ahora era un total desconocido para él.

***

Respiró profundo. Necesitaba calmarse, no quería que Levi se asustara por su comportamiento o que pensara que su homofobia no estaba curada. Después de haberle dicho la verdad, que lo quería, se sentía más tranquilo, al parecer Levi no lo odió como creyó en un principio, solo esperaba que no se enojara con él cuando le dijera que jamás fue con un psicólogo a tratar ese tema.

La realidad de la vida misma fue quien le enseñó. Ver convivir a su padre con su pareja durante todos esos meses lo hizo reflexionar, perdonar y aceptar completamente a los demás y lo que sentía por Levi. Los sentimientos por su amigo le habían ayudado bastante, la esperanza de encontrarlo y confesarse correctamente se mantuvieron cada día en su mente, solo rezaba por encontrarlo y tener la oportunidad de enmendar las cosas.

-Demian, ¿se puede? -escuchó la voz de Lucas.

Dejó de mirarse en el espejo para recibir a la pareja de su padre. Luego de un adelante, Lucas entró a la habitación con una sonrisa, pronto su cara mostró sorpresa, lo que incomodó a Demian.

-¿A dónde vas?, ¿tienes una cita? -Jamás se arreglaba tanto, ni siquiera para salir por ahí.

-No es una cita, es... veré a un amigo que hace tiempo no saludaba. -Lucas pareció satisfecho con su respuesta-. ¿Papá ya volvió?

-No debe tardar. Solo quería decirte que iremos al cine más tarde, cuando tu padre regrese. Nos gustaría que nos acompañaras.

-Tengo que salir, si regreso temprano iré. Gracias.

Lucas asintió. Por mucho tiempo llegó a pensar en la posibilidad de que Lucas supiera que estaba enamorado de un chico, después de todo tenía varias fotografías de Levi desde su infancia hasta su adolescencia, y en ocasiones olvidaba el mundo y podía pasar minutos y minutos observando ese cabello azul y esos ojos brillantes. ¿Los homosexuales podían saber si a otras personas les gustaban también los hombres?