Capítulo 5

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5

Cuando sentimos que alguien estaba tocando la puerta..

- Gee, ¿estás ahí? -decía en un tono medio desesperado-.

- Ay Gee no, sigamos.. -Por qué tiene que pasar justo en éste momento, me decía a mi mismo-

-Si, sigamos, no importa..

-¿Gee? Tienes que bajar Mikey , se puso a pelear..

-¡¿Que?! -dijimos Gee y yo al escuchar-

Nos levantamos, nos vestimos y salimos, Ray, quién vino a avisarnos ya había bajado.

Llegamos al patio de la casa, ahí estaba Mikey y otro chico, golpeándose. Bob y Ray trataban de separarlos pero Gee se metió a separar a Mikey hasta que los dos ya no pudieron golpearse mas.

- ¡¡Lárgate de mi casa ahora!! -le gritó Gee al tipo-

El tipo seguía ahí parado y a Mikey le sangraba la boca. Me dió tanta rabia que tomé fuerzas y caminé donde estaba el tipo y le pegué con el puño en la nariz, dejándolo tirado en el suelo, sangrando.

-Ahora vete de aquí o volveré a golpearte -lo amenacé-

-No Frank, ¿Qué haces?. ¡Ya mismo se van todos adentro! -dijo Gee-

Yo seguía, mirando a ese tipo que aún estaba en el suelo pero Gee me tomó del brazo con brutalidad.

-Frank adentro. ¡ahora! -dijo alterado-.

Entramos a la casa, Gee comenzó a curar la cara de Mikey y lo mandó a acostarse mientras que Ray y Bob echaban a la demás gente porque la fiesta ya había acabado.

Me estaba acomodando en el sillón, mientras que Bob y Ray estaban preparando un café.

-Frankie ven.. -dijo Gee desde las escaleras-

Yo me acerqué y me dijo.

-¿Piensas quedarte a dormir aquí?

-¿Me dejarías quedarme a dormir contigo? -le dije-

-Sí, pero solo a dormir. -dijo insinuando-

Subí las escaleras y me fuí a su dormitorio, nos acostamos, nos dimos algún que otro beso y los dos nos quedamos profundamente dormidos.

Al otro día.

Desperté, mire a mi lado y el aún estaba ahí, durmiendo profundamente, me dediqué a observarlo, por varios minutos y le acariciaba la cara de vez en cuando, hasta que el despertó.

-Gee, abriendo los ojos aún volteó la cabeza para mirarme- Hola pequeño -murmuró sonriendo-

-Hola, ¿Cómo amaneciste? -pregunté acariciando su piel suave y pálida-

-Creo que amanecí bien, como lo había soñado desde hace tiempo -dijo mientras sus mejillas se ponían enrojecidas y bajando un poco la mirada-

-¿Y qué soñabas? -le pregunté nervioso-

-Que amanecía así, contigo.. a mí... lado -dijo avergonzado y complicado-

No puedo creer que haya dicho eso, sentía cientos de mariposas en mi estómago y mis mejillas se sentían igual de rojas que las él.

-¿Soñabas con amanecer conmigo? -le pregunté un poco avergonzado-

-Ay, Frankie que malo eres..

-Pero, ¿Por qué? -puse una expresión desentendía-

-Porque sí, me haces repetir las cosas sabiendo que sí lo entendiste y sí quería amanecer contigo, por ende ahora estoy feliz.. porque estás aquí.

Verdadero amor • frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora