Capítulo 16

906 64 7
                                    

16

*Tres años después*

Narra Gerard.

Ha pasado casi un año de que ya no estoy con Frank, el amor de mi vida, salió hace dos años del colegio y su madre lo mando a estudiar a New York, creo que lo hizo con la intención de separarnos y él no pudo oponerse. 

Hace casi ocho meses que no se nada de él, al principio seguíamos en contacto pero después todo se perdió. Antes fue difícil aceptar todo ésto tanto para mi como para él, los dos sufrimos mucho, no nos queríamos separar, los dos nos amábamos inmensamente, bueno yo aún lo amo pero no estoy seguro de que él siga sintiendo lo mismo que yo. No sé por qué no me llamó más, quizás ya encontró a otro o quizás simplemente ya me olvido. Aún lloro por él pero ¿Qué puedo hacer? Ni siquiera se cómo ubicarlo. 

La mamá de Frank se mudó a otra ciudad al poco tiempo de que Frank se fuera a New York, por lo tanto tampoco sabía nada de ella, ni como para ir a buscarla y preguntarle por Frank. Nunca nos aceptó como pareja y nunca tuve una conversación con ella, siempre que iba a ver a Frank me evitaba, me dolía pero no me importaba, yo solo quería a Frank y eso era lo que importaba.

Mi vida era la misma rutina aburrida de siempre, trabajaba en una librería para ahorrar dinero, para luego ir a New York a estudiar arte, era un acuerdo que surgió con Frank luego de que supiéramos que el se iría allá a estudiar. La idea era estaba, ahorraba plata e iba para New York para estudiar y finalmente estar juntos pero ya no estaba seguro de ir. ¿Para qué? si ya no estaría a estar con Frank. Diablos ¿Por qué me olvido? Lo extraño tanto, de nuevo no vuelvo a tener vida, aunque Bob, Ray y Mikey lo intenten todo para que la tenga.

Los días y los meses pasaban y no sabía nada de Frank, ¿Qué será de él? ni los chicos sabían nada él y sí quizás ¿Le paso algo? No nada que ver, es solo que Frank  ya no me ama, pensaba triste.

Desapareció de un momento para otro sin dejar rastros y eso me mataba por dentro, ya no sabía que hacer para contactarlo y por otro lado me dispuse a intentar seguir con mi vida por más que lo extrañe tanto y aún lo espere.

Narra Frank.

Hace como ocho meses que no hablo con Gerard, debe pensar que ya no lo amo pero no es verdad, lo extraño demasiado pero no puedo estar con él y soy un idiota por no decirle la verdad de mi distanciamiento. Me la pasaba bebiendo todas las noches, mirando a través de la ventana, intentaba imaginar que estaba mi habitación de Jersey buscando a Gee en la ventana de Mikey. Odiaba tener que estar tan distanciado de Gerard y sinceramente quería volver a Jersey.

"Seguramente mi madre me ha mandado aquí para alejarme de él" todos los días me repetía la misma frase en mi cabeza. 

Se hizo de noche y estaba angustiado, lo que decidí tomar la botella de vodka y sentarme junto a la ventana, a pensar en Gerard y cuanto lo extrañaba.

–Frank, mi amor, ¿De nuevo estás bebiendo?. Ya debes dejarlo.

–No dejare nada Jamia. ¿Puedes dejarme solo? -dije molesto

–Pero ¿Por qué corazón? el bebé y yo queremos estar contigo. Al principio no eras así. ¿Te acuerdas que éramos amigos?.

–Tú lo has dicho, éramos amigos y ya no lo somos.

–Claro que no, porque somos novios pero los novios son amigos también.

–Lo que digas Jamia.

–Frank por favor, vamos a tener un hijo y ya tengo seis meses, debes dejar de ser tan frío conmigo.

–Ya vete y déjame tranquilo.

Sí era verdad, esa era la verdadera razón por la que me he alejado de Gerard, soy un maldito infeliz y una noche de fiestas universitarias estaba tan ebrio y extrañaba tanto a Gerard que perdí la cabeza. Jamia estaba ahí coqueteándome toda la noche y éramos muy buenos amigos pero ella siempre me decía la atracción que sentía por mí y esa noche perdí la cabeza, ella me llevó a la cama, nunca antes había sido de otra persona que no fuera Gerard y menos con una mujer pero Jaima era bastante atractiva. Todo terminó en noviazgo cuando ella me confesó que estaba esperando un hijo mío. ¿Qué mas podría hacer? Estuve con ella esa noche borracho y lo hicimos sin protección, por lo que la dejé embarazada y debía hacerme cargo pero no estaba siendo feliz... Tendría que cargar con todo esto por el resto de mi vida.

Los días avanzaban y yo cada día tomaba fuerzas e intentaba llamar a Gerard para explicarle todo lo que había ocurrido pero nunca me atrevía, no soy capaz de confesarle semejante cosa.

Mi vida ahora si que no tiene sentido, ya no sabía que hacer. Tenía que llamarlo a Gerard pero no podía, no tenía fuerzas para hacerlo y eso me ponía aún peor de lo que estaba.

Me levanté y sin desayunar me fui directo a la Universidad, sin ganas, recuerdo que estaba entregando unos trabajos en una clase cuando fue ahí que sonó mi teléfono.

–¿Hola?

–Hola, ¿Con el señor Iero?

–Sí, con él habla.

–Lo estoy llamando de la clínica Davila, tenemos a su novia de urgencias.

–¿Qué? Enseguida voy.

Corte el teléfono y corrí a la clínica desesperado, tenía miedo de que le haya ocurrido algo grave a Jamia.

Al llegar a la clínica pregunté por Jamia pero no me daban respuestas y luego de esperar varias horas vi que salió un doctor de una sala y se dirigía hacia mi para hablarme, yo estaba nervioso y me mordía los labios y mi cabeza decía "Tranquilo Frank, no pasará nada grave"

Verdadero amor • frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora