Capítulo 8

1.2K 83 6
                                    

8

Recuerdo que esa semana se pasó rapidísimo..

Estaba con Gee en su habitación, era nuestra última noche antes de salir de vacaciones y me dolía mucho tener que estar un mes alejado de él...

–Haré lo posible por volver antes -susurré sin mirarlo a la cara-

–Lo sé enano pero quiero que disfrutes, no te preocupes por mí, estaré bien. solamente te extrañaré y mucho...

–Yo también, no sabes cuánto te amo y lo difícil que es tenerte lejos. Pero te llamaré todo los días, si no te molesta -dije avergonzado-

–No me molestaría, cómo se te ocurre, sí lo que mas amo es escuchar tu hermosa voz y estar cerca de tu cuerpo, aunque tendré que conformarme solo con tu voz.

Me tomó la cara y me comenzó a besar. Me encantaba que me tomara por sorpresa, como siempre dije, sus besos son suaves, apasionados y es como que me embobaba cada vez que me daba uno.

En eso escuchamos que tocaban la puerta y Gee corto ese hermoso beso y bajo las escaleras para ver quien era.

Escuche a Gee saludar a alguien y no entendía quien era, así que decidí bajar.

–Hola chicos -saludando a Mikey, Bob y Ray-

–Hola enano -dijeron alzando sus manos mientras se acomodaban en el sillón y le hice un gesto a Gee con la mano para que subiéramos un momento-

–Hemos traído pizza y películas -dijo Bob queriendo ya comer una de las pizzas-

–Sabemos que mañana te vas de viaje y no te veremos en un mes así que preparamos tu mini despedida -dijo Ray-

Gerard nos miraba extrañado y sonriendo.

–Ya volvemos -dijo Gee subiendo las escaleras junto a mí- -llegando arriba- –¿Qué pasa Frank?

–Es que... bueno… pensé que -con tono tímido-

–¿Pensaste qué? Díme.

–Bueno pensé que estaríamos solos tú y yo esta noche... -dije bajando la cabeza y con tono triste-

-levantando mi mentón para poder mirarme a la cara- –Yo no sabía que vendrían enano, perdóname -dijo abrazándome-

–Bueno, no es que me moleste pero igual quería aprovechar esta noche solos.

–Amor, -volviéndome a mirar- la noche es larga, disfrutaremos todo lo que queramos cuando ya se marchen, ahora disfruta con ellos, son unos buenos amigos.

–Sí tenes razón, soy un egoísta.

–No pienses eso, te quiero.

–Yo también.

Decidimos bajar.

–Ya era hora, casi se quedan sin pizza -dijo Mikey con la boca llena-

–Porque -dije acercándome a la mesa donde se encontraban las pizzas-

–Porque Bob es capaz de comerse esas dos solo.

Todos los chicos rieron también yo. 

–¿Qué película vamos a ver? -pregunto Gerard-

–Los Muertos vivientes. -respondió Bob- 

–No me gusta esa, veamos otra. -conteste-

-Bob, riéndose de mí- –Creo que alguien tiene miedo.

–¿Qué otra película trajeron? -dijo mirándome a lo que le respondí con una sonrisa-

–Ninguna -hizo una mueca-

Verdadero amor • frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora