Capítulo 10

986 71 28
                                    

Cuando llegué a casa, antes de ir a dormir llamé a Gee porque necesitaba hablar con él, ya lo extrañaba mucho.

–Hola Gee -dije contento-

–Hola mi amor, ¿Cómo estás?

–Ahora contento.

–¿Sí? ¿Por qué?

–¿Cómo por qué?, porque estoy hablando contigo.

–Te extraño amor y aún faltan tres semanas para que vuelvas y ésto se me esta haciendo eterno

–Para mi igual es eterno, no sabes lo aburrido que es estar aquí sin ti.

–¿Qué hiciste hoy? ¿Pasó algo nuevo?.

–Lo mismo de siempre, caminar por la playa.. Hoy el crepúsculo estaba hermoso y deseaba estar contigo. 

–Mi amor no te pongas triste, disfruta todo que acá no ahí de eso.

–Sí pero sería mejor si estuvieras acá.

–Te amo. -dijo un poco triste-

–Yo también Gee, Ya es hora de irme a dormir, así que hablamos mañana, te amo. 

–Que descanses.

Y así fue a la noche siguiente lo volví a llamar y a la siguiente también, pero aún no le decía que había conocido a Brandon porque no quería que se pusiera celoso, supongo que era mejor así.

Eran alrededor de las cinco de la tarde y Brandon pasó por mí para ver el crepúsculo como lo habíamos hecho los dos días anteriores. 

–¡Qué hermosa vista! -dijo Brandon mirando el crepúsculo-

–Lo sé, me quedaría aquí mirando por horas.

–Yo también, pero hoy no podemos.

–¿No podemos? -Me quedé pensando por un momento- ¿Por qué? -respondí-

–Por que hay fiesta de unos amigos que conozco, ¿Te gustaría ir?

–Pero ¿Es cerca de acá?

–Sí, ¿Te paso a buscar más tarde?

–Está bien, iré a bañarme y pasa por mi como las nueve.

–Bueno, nos vemos.

Me fuí a mi casa, me bañé y me cambie mientras pensaba en Brandon y la fiesta.

Se hicieron las nueve y Brandon paso a buscarme pero antes fuimos a comprar un par de bebidas y unos cigarrillos.

Brandon comenzaba a caerme bien, se hacía menos aburrido pasar los días con él, pensé que sería buena idea ir quedando los mayores días posibles, el tiempo se pasaba más rápido con él y lo mejor es que las vacaciones de estaban haciendo más divertidas de lo que pensé aunque todavía se cruzaba por mi mente él, extrañaba mucho a Gee y deseaba que estuviera aquí conmigo disfrutando y con Brandon también, que por cierto, a Brandon tampoco le había contado sobre Gee.

Llegamos y la fiesta estaba tranquila, no era tan distorsionada como las fiestas que hacían los Way, pero estaba buena. 

Con Brandon estabamos en el patio de la casa de su amigo, que por cierto la vista daba al mar y empezamos a fumar un cigarro.

–Frank.. ¿Sabes algo?

–Dime 

–Eres muy lindo...

-me sonrojé- –¿Tú crees? -pregunté con vergüenza-

–Sí, lo eres. Lindo y simpático...

–Gracias Brandon, tú también eres lindo y tus ojos me distraen a veces.

Él se sonrojo y luego de un momento se comenzó a acercar cada vez mas a mi, lo que hacía que me pusiera algo nervioso…

Mientras tanto en la casa de playa de Frankie.

–¿Dónde suena ese teléfono? -dijo el tío Max.

–Creo que es el teléfono de Frank, lo debe haber olvidado.

La mamá de Frank corrió a buscar el teléfono de él, lo que lo encontró y decidió atender.

–¿Hola?

–¿Hola, Frank?

–No, el no está. ¿Quién habla?

–Soy Gerard Way, ¿No sabe a qué hora llega? igual es tarde.

–Hola Gerard, mi hijo no está y no se a qué hora vuelva, él salió a una fiesta con un chico que lo pasó a buscar. 

–¿Un chico? ¿Qué chico?

–Creo que se llama Brandon, lo he visto un par de veces con él.

–Bueno gracias, lo vuelvo a llamar mañana no es nada urgente.

–Adiós, Gerard.

En la fiesta...

Brandon se estaba acercando a mí lo que hacía que me ponga nervioso y que mis labios tiritaran, luego de un momento y con los ojos cerrados me encontraba besando al chico que había conocido hace unos tres días atrás. Sus besos no eran tan suaves como los de Gee... Los de Gerard, ¡Gerard! -exclamó una vocecita en mi mente y desesperado deje de besar a Brandon, alejándome de el.

–¿Qué pasa Frank?

–Lo siento, tengo que irme. 

–Pero si aún es temprano. 

–Lo sé pero no avisé en casa que llegaría tarde, es mejor que me marche.

–¿Te alcanzo?

–No, puedo ir solo. -sonreí nervioso

–No dejaré que te vayas solo.

–Está bien.

Caminamos a mi casa en silencio, él exageraba el trayecto a casa porque en realidad no era tan largo.

Al llegar nos pusimos frente a frente y él sonreía, tan perfectamente que me volví a poner nervioso y él rompió el silencio. 

–Hace tiempo que nadie me besaba tan bien Frank... -dijo mirando hacia el suelo

-me puse nervioso –Creo que fué un error.

Me hizo callar colocando uno de sus dedos sobre su boca.

–Ya pasó, sí quieres olvidarlo pero yo no lo olvidaré.

–Creo que será difícil olvidarlo. -no debí decir eso y me puse incómodo

–Tal vez también te gusto... ¿Cuál es el problema?

Seguí callado y sin mirarlo, él se acerco hacia mi y volvió a besarme lentamente. No sé qué tiene Brandon que no dejaba que yo me alejara de él, La atracción sentía era fuerte y no podía dejar de besarlo. Claramente él también sentía mucha atracción por mi y no tenía problemas en demostrarlo.

-dejando de besarme- –Sabía,
te gustó. -dijo soltando una sonrisa-

Solo asentí con la cabeza y me quedé callado, sin decir algo.

–Mejor me voy, nos vemos mañana. Que descanses Frank.

–Adiós.

Entré a casa algo confundido, y me dirigí rápidamente a mi cuarto. Me tiré en la cama y comencé a acordarme de el segundo beso con Brandon, se me retorcía un poco el estómago al pensarlo pero ¿Por qué diablos estaba sintiendo ésto?, no podía dejar de pensar en él y en ese beso. Estaba engañando a Gee físicamente y mentalmente, me sentía mal por ésto, era lo peor que podía hacer pero mientras más lo pensaba más me gustaba ese beso.

Logré quedarme dormido, pensando en Gee y en Brandon

Verdadero amor • frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora