Capítulo 7

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Verdades ocultas

Me despierta el movimiento de la nave aterrizando en nuestro destino, Adam parece tener rato despierto y Nyk sigue durmiendo como una piedra. Considerando lo testarudo que es me lo pienso dos veces sobre si despertarlo o no, cosa que no hace falta resolver ya que Waleska entra súbitamente armando un escándalo en la habitación, contra toda mi voluntad me levanto de la cama y me estiro un poco.

-Vamos, dejen de holgazanear de una vez, tan jóvenes que son -dice Waleska mientras se toca la frente como si tuviera dolor de cabeza antes de salir de la habitación.

-Es fácil decirlo cuando no has estado todo el ciclo en un campo de batalla.

Parece que le dieron justo en el clavo a Nyk, que ya esta sentado en su cama seguramente deseándole algunos males a Waleska. Terminamos de alistarnos y salimos a la sala de reuniones, somos los últimos en incorporarse a la reunión, incluso Cassandra se ha quedado dormida en su silla, Waleska se aclara la garganta con un tono suficientemente alto para despertarla.

-Espero hayan descansado suficiente en el transcurso del recorrido, no hemos tenido lecturas de enemigos que hayan podido seguirnos, aunque de todas formas saben muy bien nuestra localización -toma una pausa y se ajusta las gafas mientras observa lo que parece ser una lista de actividades que aparece en un holograma emitido desde una pulsera que lleva en la muñeca izquierda -Parece que todo podrá marchar según lo planeado... disculpen repasaba algunas cosas pautadas, por favor cada uno de ustedes coloque su insignia sobre la mesa, las llevare al laboratorio para que realicen algunas actualizaciones, de todas formas no necesitaran usarlas dentro de las instalaciones. Por cierto... no están autorizados en decir ni una sola palabra sobre lo ocurrido en la operación a ningún miembro de la base, compañeros o familiares, les recuerdo que estamos en una situación delicada bajo sospechas de filtrado de información vital al enemigo.

Todos nos vemos las caras, y asentimos sin mas opción.

Salimos de la Doncella de Hierro, y caminamos por la plataforma hacia el cuartel donde fuimos entrenados, me distraigo observando a la fragata, la cual se ve algo aporreada desde el exterior, retazos de imágenes sobre la lucha dentro de la nave se deslizan por mi cabeza, esos Raijus están bajo el control de los piratas, pero, ¿Cómo los piratas pueden controlarlos?.

Adam, Cassandra, Aveline y yo nos separamos del resto para regresar a nuestros correspondientes lugares de entrenamiento, una vez dentro, nos piden que nos unamos a la rutina del día junto con todos los demás, tomo una espada de entrenamiento, me parece algo mas ligera que la ultima vez, a pesar de ello me cuesta un poco seguirle el ritmo a los demás a través del circuito de cortes, han estado ocupados últimamente.

-¿Qué ocurre princesa, la guerra te ha vuelto anciana? -me dice otro recluta que pasa por mi izquierda.

Su cara me parece conocida, sigo adelante, sin tomarlo en cuenta. Continuo como puedo hasta finalizar la jornada, parece que ahora suelen reunirse todos para recibir algunas noticias.

Leonila y Rubens, suben al estrado mientras todos hacemos silencio, aunque se escuchan algunos murmullos entre la multitud.

-Hoy han regresado los reclutas que partieron a Beleth, el alto mando oficialmente los ha nombrado soldados distinguidos del Proyecto Orion, así que a partir de ahora son sus superiores en el campo de batalla, hasta que sus jerarquías señalen lo contrario. -Dice Rubens, mientras los murmullos aumentan entre la multitud.

-Hemos revisado las grabaciones en el campo de batalla, estamos satisfechos con el desempeño de nuestros compañeros, puedo decir con total seguridad que ninguno de vosotros debería tener mayor dificultad en el campo de batalla. -Dice Leonila con un tono orgulloso mientras alza los brazos hacia nosotros.

Orion: RevelacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora