Soy de palabrería barata,
de hablarte de lo que me apetece y no de lo que te plazca
de llenar espacios en blancos
y sólo dejarlos para votar.
De las que aún tiene fe en la injustificación de la felicidad
porque odia que utilicen a otra persona para amarrar la sonrisa.
De esas que no pronuncia un te quiero en voz alta por temor al eco,
de las que le encanta aferrarse a la palabra
porque es lo único que no nos pueden quitar,
la voz.
Soy de esas que creen en las diferencias minúsculas
que crean las mayores catástrofes
como de quererte
a (pero) lejos.
Ya sabes,
todo esto para decirte
que de armar(se de valor) a amar
hay una letra de diferencia,
una guerra
y demasiados corazones rotos.
ESTÁS LEYENDO
Donde se suicidan las metáforas. ©
PoetryLas metáforas se suicidan y dejan, bajo sus pies, un charco de tinta del que los artistas beben para después, escu(l)pir al papel. No se admite la copia y/o adaptación de esta obra.