Poesía.
Últimamente a todo se le llama así.
¿Qué hay de los poemas sentidos?
¿De aquellos en los que las emociones se podían ver reflejadas?
¿Y el amor, y el odio?
La gente usa ambas palabras a su antojo, le suman cuatro rimas y lo llaman poesía.
Si tan sólo supieran que no existe la una sin la otra, la cosa cambiaría.