Como la tormenta y la lluvia,
Una no existía sin la otra,Las estaciones no importaban,
conformaban el viento, personificado, libre
y con cada ráfaga en una dirección.Que si la tormenta disipaba, era porque ese viento se la llevó lejos, a otro lugar;
a otra estación.Pero ninguna tormenta termina,
Sólo escapa, para volver luego.Te estaré observando desde el suelo, corazón,
en forma de charco,
el charco que un día dejamos
y que jamás volverá a evaporarse.