III

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Y tú, madre, que no merecías nada de esto, eres la que más perdida está,

más incluso que yo
que sigo en este laberinto,
el cual odias, tanto como yo o más.

Si pudiera mostrarte la salida,

para que fueras libre

imaginándome libre, a tu lado,

como tú quieres, como yo quiero...

Joder,

quisiera cortar las alas que brindaste al nacer y devolvertelas para que huyas,

huye lejos de mí,

deja de intentar salvarme,

sálvate tú,

huye de mí.

Siempre quise escribir en verso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora