XVIII

19 2 0
                                    

Y mírate,
Después de todo lo que solías decirme,
que te amaba, que me amabas...

Me pediste que me fuera,
junto con una escasa explicación,
desgarró mis paredes,
que antes creía tan firmes, sin lógica ni razón.
Me pediste que lo dejara,
no quería, mas acepté,
jamás le cuestionaría
una orden a alguien sin fé.

Ahora nos reencontramos,
¿por qué? ¿para qué?
¿Acaso no fue suficiente
ver mi sangre en el andén?

No pretendas que vuelva a tí ahora,
aunque te quise y te querré.

Siempre quise escribir en verso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora