Capítulo 17

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N/A: Hey!. Espero que os guste ;) Gracias por leer y comentar!

N/E: alexandra_1010, me es grato comunicarte que como podrás leer a continuación, parece ser que Kate esta de vuelta en NY.


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Kate frotó sus manos mientras miraba sus piernas. Se giró levemente cuando la mano de él se entrelazó en las suyas.

-¿Estas nerviosa?- preguntó practicando su ingles, pero con un claro acento ruso.

Kate apretó su mano entre la de su novio y le dedicó una mirada llena de nerviosismo y a la vez cariño.

-¿Tu que crees? Ha pasado mucho tiempo… más del que dije que estaría.

-Bueno- se encogió de hombros- pero lo disfrutaste, ¿Cierto?

-No seas bobo- Kate le dio un tierno beso en los labios y se recostó en el asiento, aun faltaban unas cuantas horas para llegar a Nueva York y debía hacerse a la idea de todos los escenarios posibles, y el más probable, el de encontrarse a Castle con una pequeña criaturita. -Claro que lo he disfrutado.

Sólo imaginárselo con un bebé en sus brazos hizo que su cuerpo se estremeciera y sintiera un cosquilleo en su estomago. Sonrió levemente. A pesar de todo, tenía ganas de verlo.

Ya había superado su tonto enamoramiento, ahora estaba en una relación con Sven. Y no se podía quejar. Era feliz. Desde que había conocido al ruso su vida había dado un cambio radical.

Se había centrado. Se había establecido en Kiev y había descubierto que era lo que quería hacer con su vida, había hablado con Sven y habían decidido que lo mejor para ella era regresar a Nueva York, sin embargo, habían decidido hacerlo.

-¿Qué piensas?

-Nada…- murmuró -Descansa… Aun quedan varias horas.

Sven asintió y se acomodó.

El claro ejemplo de su diversión era todo el sexo que tenían a todas horas.

Kate se mordió el labio pensando en esos increíbles momentos al lado del fibrado ex miembro del ejército ucraniano y actualmente agente de policía del mismo país.

Ella era feliz, había seguido estudiando, había conocido Europa… Había seguido con su vida, igual que todos hacían, igual que creía que el escritor había hecho.

Seguramente, Castle estaría felizmente casado con Meredith y cuidando de su hijo o hija. Había pasado casi un año de su partida y llevaba más de seis meses sin tener contacto con Martha, con su padre o con Maddie. El único contacto que habían tenido era para avisar que llegaría ese mismo día. Y les había avisado tres días atrás.

La verdad… se rió internamente, había estado demasiado ocupada con el rubio.

Le miró y le vio con los ojos cerrados y sonrió acariciando las facciones tan masculinas de él.

Martha miró a su hijo. Durante todo el trayecto no había dicho nada. O más bien desde que se había enterado que Kate regresaba.

Sin dudarlo se había unido a la pequeña comitiva sorpresa que iría a buscarla al aeropuerto formada por ella y el padre de la chica.

The beginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora