Capítulo 11

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N/A: Ya estoy escribiendo el siguiente. Gracias por leer y comentar :)

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Durante parte de la noche caminó por los Hamptons, creyendo que Kate estaría simplemente dando una vuelta pero cuanto más pasaban las horas, más nervioso se ponía.

Castle regresó a su casa y avisó a su madre que iría hasta Nueva York. Martha se quedó en los Hamptons por si Kate decidía regresar allí.

Con el coche de su madre, condujo a toda velocidad en estado de alerta. Miraba a todos los coches que se parecían al suyo, y a cada persona que veía intentaba reconocer como su amiga.

No tuvo suerte.

Cuando el sol comenzaba a aparecer a lo lejos y llevando casi una hora recorriendo entre las calles de Manhattan, le asaltó la idea que hasta el momento le pareció las más idónea.

Aceleró por entre las calles y finalmente llegó a su destino. Aparcó sin molestarse en la entrada y corrió por una leve colina, rodeó los árboles mientras el sol comenzaba a molestarle. Su mirada recorría cada una de las lápidas en busca de la correcta.

A esas horas no había nadie en el cementerio, salvo Kate. Prácticamente chocaron cuando ella se dio la vuelta tras despedirse de la tumba de su madre.

Kate lo miró sin comprender, cuando logró sobreponerse.

-Que… demonios… Cómo…

-¡Me robaste mi coche! ¡Tiene rastreador…!

Kate alzó una ceja.

-Kate… mi madre… yo… joder…. ¡Estábamos preocupados!- la abrazó con fuerza.

Kate se mantuvo seria, no quería acabar llorando. Ya lo había hecho demasiado, sobretodo por él y se sentía estúpida.

-Estas helada…- murmuró al separarse, mirándola preocupado.

Kate no dijo nada.

-¿Cuánto rato llevas aquí?

-Bastante- murmuró.

-Es peligroso caminar por el cementerio de noche… por eso cierran sabes.

-Bueno- se encogió de hombros -me he colado, ya ves… ¿Qué me van a hacer?

Castle apretó los labios y entrecerró los ojos. La actitud desafiadora de ella lo desconcertaba.

-Beckett…

-Ok… lo siento. Sólo…- movió su cabeza indicando la tumba de Johanna- la echo de menos.

Castle asintió y la agarró del a mano atrayéndola a él para abrazarla con todo su cuerpo y no soltarla.

-Debes entrar en calor- susurró, mientras que Kate estaba apoyada contra su pecho y sorprendentemente el corazón de Castle latía rápido y con tanta fuerza como el suyo propio.

Se sentía tan jodidamente bien en los brazos de Rick que deseaba quedarse allí para siempre, no obstante, recordó las palabras de Meredith horas atrás y no pudo evitar separarse.

Castle la miró confundido.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-Kate… puedes contármelo.

-No, no puedo.- Beckett no podía creer que él no se diera cuenta del motivo de su huida.

Ambos se quedaron callados. Rick se sentó en el césped arrastrando a ella con él.

-Yo también la echo mucho de menos.

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