Capítulo 20

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Rick se acercó a la puerta subiéndose la cremallera del vaquero y miró a Kate un segundo.

Ésta se arregló el cabello atusandoselo con la mano y asintió, dándole permiso.

El corazón de ambos aún palpitaba con fuerza pero ambos se relajaron cuando al otro lado de la puerta un chico con una camiseta y gorra roja les miró sonriendo.

-Su pizza- dijo alzando la caja -Peperonni y dos refrescos- dijo pasándole la bolsa con dos latas de coca cola Light.

Castle estaba inmóvil mirando al chico.

-¿Colega?

-¿Eh? Si si…- buscó en los bolsillos del vaquero y le dio un billete de 50 -Quédate el cambio.

-¡Wow!- dijo el muchacho mirando el billete y Castle cerró la puerta.

Kate le miraba sin saber que decir. Tenía demasiadas cosas que decir, desde que lo que acababa de pasar había sido extraño y casi le da un infarto pensando que Sven estaba al otro lado hasta querer decirle que era un escritor pretencioso pagando una pizza con un billete de 50 y no querer el cambio.

Sin embargo, no dijo nada. Sólo tomó la bolsa con los refrescos y se sentó en el suelo.

-Castle… lo que ha pasado.

-No digas nada.

-¡Cómo no quieres que diga nada! ¡Acabamos de tener sexo!

-Si.

-¡Sexo salvaje!

Castle asintió también sentado en el suelo y mordiendo una porción de pizza.

A él no le importaba nada. Sólo disfrutar el momento con ella.

-¡CASTLE!- Kate se tapó la cara, sintiendo los remordimientos -¡Le he sido infiel!

-¿Y?

-¿Y? OK, tú esto ya lo has hecho, pero yo no soy así…

-Kate, en serio, ¿Pensabas casarte y todo eso con ese?

Kate le miró furiosa por su insensibilidad y fue a contestarle cuando sonó el timbre. Ahora si. Ahora no podía ser otro.

Y cuando abrió la puerta y sintió los labios de Sven, que venía contento explicándole cientos de cosas que le habían pasado, se sintió terriblemente mal.

Sven se sorprendió al ver a Castle allí, pero se sentó a su lado y cogió una porción de pizza, degustándola.

Kate se sentó al lado del ruso y miró a Castle.

Los tres se quedaron en silencio.

Sven miró a Castle y luego a Kate, supo que algo no iba bien, se sentía incomodo cuando ella estaba con el escritor.

Vio como se estaban mirando y como hablaban sin necesidad de palabras.

-Y cuanto… te queda para graduarte en la policía?

-Unos seis meses aproximadamente- comentó Beckett con incomodidad.

-Si, en mi país es lo mismo- intervino Sven, acariciando la pierna de Kate, lo cual a Castle le sentó fatal y desvió la mirada de ellos.

Una vez más, miró su apartamento, tanto invertido para nada. Esperaba que ella lo disfrutara, aunque en realidad él deseaba disfrutarlo con ella.

Se imaginaba teniendo largas charlas de domingo en el sofá tras haber hecho el amor. Lecturas en un rincón del salón disfrutando mudamente de su compañía y de un café. Teniendo sexo salvaje contra la pared como acababan de tener… O en la ducha.

The beginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora