AMADA AMANDA

Amada Amanda #5

Amanda Amanda:

Y aquí estoy Principessa, con una caja, sentado frente al escritorio de Annie esperando ver que contiene mientras te escribo esto. Al darme la caja Patricia dice:

-Mi madre hablaba mucho de ustedes, contaba muchas historias, de lo mucho que le gustaba leer juntos, de las interminables conversaciones de la Principessa...-

+Entonces.- interrumpí.- ¿Annie hablaba mucho de mi Principessa?

-Claro, de ti y de ella, de la Principessa y el principito, todo el tiempo contaba lo bien que lo pasaban juntos, cada día durante meses llegaba contando una historia nueva, nunca nadie creyó que de verdad existieran.

+¿Pero por qué no le creían?

-No lo sé, supongo que una mujer anciana que hablaba de sus aventuras en la biblioteca con su Principessa y el principito. Debes admitir que no es fácil de creer, además nunca nadie los había visto.

+Fuimos cada semana durante meses, sabíamos que una hija iba a dejarle café pero tampoco te habíamos visto, pasábamos la mayoría del tiempo en el paraíso de Annie, tal vez por eso nunca nos vieron, ¿Cómo fue que la encontraron ahí?

-Iba a dejarle su café cómo siempre y al llamarla nadie respondió, entonces comencé a buscarla y vi unos libros en el suelo cerca de un librero que ocultaba una puerta. Cuando entré ella estaba sentada en el sofá con ésta caja en sus piernas y una taza de café frío, entonces supe que ella había dejado su cuerpo pero sabía que ella no se había ido, tenía una expresión de tranquilidad en su rostro algo tan propio de ella y eso me hizo sentirme tranquila. Me arrepiento tanto de no haber creído en sus historias.

+Voy a extrañarla mucho.

-No tienes que hacerlo principito, ella no se ha ido, ella está en cada libro, en cada página, en cada letra, en cada grano de café, ella no se irá jamás, siempre va a estar cuando la necesites.

Principito.