Amada Amanda #6

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Amada Amanda:

Bueno Principessa, ya estoy de vuelta, vine a tu lugar favorito en la ciudad ¿recuerdas este lugar? Yo no puedo olvidarlo, tengo la sensación de que sigues conmigo cuando estoy aquí.
Tengo conmigo la caja de Annie y pienso escribirte lo que sea que nos haya dejado:

Una bolsa de ese café de Starbucks que te gusta tanto, cien sonetos de amor, la antología de mistral, el principito, la película "la vita é bella", una llave (pero nada para abrir) y una carta con granos de café que dice:

Bienvenidos pincipessa y principito a mi paraíso de letras.

Cuando lean esto posiblemente haya dejado mi cuerpo, pero no se preocupen, pueden ir a la biblioteca o a mi casa, mi hija Patricia les dará la dirección y tienen acceso ilimitado a mi colección personal de universos alternos. Quiero agradecerles por darme el mejor año de mi vida y quiero que sepan que son las mejores personas de que han entrado por la puerta de esa biblioteca, no me arrepiento de no haber llamado a la policía para que se llevaran a la Principessa, bueno, no quiero que piensen que me suicidé o algo así, lo que pasa es que cuando ya estás vieja cómo yo, sabes cuándo te llegará la hora.

Principessa: no seas tan impaciente y toma tu tiempo para entrar en esos pequeños y alocados mundos de los libros, aprenderás a leerlos como lees al principito, es tan fácil como hacer que él te traiga café.

Principito: cuida a la Principessa, no la dejes ir, ustedes son el uno para el otro y de eso no cabe ninguna duda hijo, ten paciencia para entenderla por muy difícil que sea, aunque ahora no sepas donde está tu rumbo en la vida, cuando llegue lo indicado sabrás que ahí es donde quieres estar y prométeme que lucharás por eso principito

Pueden ir a mi paraíso cuando lo deseen, con estas palabras se despide la anciana de los libros queridos amigos, y como decían ustedes al despedirse...

No me olviden principessa y principito.

La anciana de los libros, Annie.


Por un lado su carta me hace sentir bien. Sé que ella está bien, pero por otro lado me entristece. Si tan sólo Annie supiera que fuiste tú quien me dejó y no yo, tal vez, Annie se equivoca y nosotros no somos el uno para el otro y sólo somos unos niños buscado algo donde sentirse cómodos, bueno, ya no puedo pedirle consejos a esta mujer y tampoco preguntarte a ti si aún me amas.

Principito.

AMADA AMANDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora