BATTLE ROYALE: REQUIEM

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Ricardo

El agua es demasiado peso para poder salir a flote, la caída fue demasiado larga como para que no siga vivo

Siento la mano de Karime que me jala hacia la superficie con su fuerza  sobrefemenina y una ola viene para arrazar con nosotros.

Respiro profúndamente y contengo la respiración mientras siento cómo la ola me hace dar vueltas debajo del agua.

Logro salir de nuevo hacia la superficie.

Karime vuelve a tomarme de la mano

el agua es demasiado profunda, siento como me jala hacia abajo como una resaca.

Escucho un gigantesco click a mis espaldas y veo como otra ola viene encima de mi cabeza, apenas dejándome respirar.

Doy vueltas bajo el agua y siento como pierdo mis armas y parte de las cosas que tenía, incluyendo mis botas, seguido de lo que aparentemente son mis calcetines.

Las veces que fui a la playa con mis padres, ellos se encargaban de qu eno me aleje tanto a causa del oleaje, que me parecía divertido por más fuerte que sea... Recuerdo que una vez, llegó un amarejada lo suficientemente fuerte como para arrastrarme y entonces llegó mi hermano a salvarme entre el oleaje que quizás si me hibiése quitado la vida, me hubiése ahorrado mucho todo  por lo que he tenido que pasar estupidamente para llegar hasta aquí, en el mismo punto que aquella vez, luchando por salir a flote y recibir la ayuda de alguien.

Mis manos se encuentran con las de Karime, en medio de la oscuridad del mar que nos traga... Es imposible que hayan diseñado una trampa como esta... es imposible que manipulen la naturaleza a este grado... a menos que realmente nunca hayamos estado fuera y esto se tratase de una arena.

Una vez más, surgo entre las profundas aguas del mar y me encuesntro con Karime, ella me mira con los ojos muy abiertos y puedo ver a sus espaldas, el acantilado por el cual nos tiramos, que había abierto alguna extraña clase de compuerta secreta... ¿Y si se tratase de una simple arena más?

La idea es relativamnete estúpida

Otra ola nos toma por sorpresa y por un momento tengo la sensación de que estoy a punto de ser rescatado, como si muchas manos llegasen y me tomaran desde el interior

Me doy cuenta de que estoy dando por vencido, eso explica la paz que siento con esa sensación

¡NO! ¡NO ME DARÉ POR VENCIDO!

Regreso y esa sensación desaparece tras salir una vez más a la superficie, pero dentro de la cueva desde la cual veo peldaños de escaleras y lo que parecen ser compartimientos para barcos estacionados para evacuaciones, junto con un muelle flexible que se mueve según las olas y lámaparas.

Me agarro rápidamente del muelle, al mismo tiempo que Karime, e intento treparme al muelle.

Me subo detrás de Karime y caigo rendido en el suelo, mientras el agua salada se me escurre  por todas partes. El traje es el doble de pesado que lo fue antes a causa del agua.

Me levanto por unos momentos, para observar cómo una persona extraña me apunta con una macana y me da un golpe en la cara

Y entonces todo se vuelve oscuro