Si tuviera una gota de memoria construiría un océano de recuerdos para todas aquellas personas que olvidan su propio camino de vuelta a casa.
¡Qué rostro más decaído, qué ojos más tristes, que pómulos más hundidos, que cuerpo más huesudo, que hoyuelos más marcados, qué mirada más demacrada!
¡Qué vacío más profundo!
Hoy por primera vez en Dios sabe cuánto tiempo me han permitido mirarme al espejo. Mi sorpresa ha sido mayúscula al comprobar que yo no era otra que aquella intrépida rubia que perseguía a Lucas en sueños para después casarse con él.
Mi aspecto no es feo, no es desagradable como yo pensaba que sería. Estoy demasiado delgada y exhausta tras, fuere cuál fuere, el accidente que tuve.
¿Siempre fui así de pálida o es que mi piel está enfermando cada día más? ¿Será que me queda poco tiempo de vida? O tal vez estoy dramatizando en exceso.
Lucas no se ha separado de mi ni un solo segundo, si hubiera podido estoy segura de que me habría acompañado incluso a hacer pis. Farkle también me visita, aunque solamente por las tardes, con él no tengo el mismo lazo que con mi vaquero preferido o mi mejor amiga.
Riley lleva dos días sin venir, sé que es porque debe prepararse para la enrevesada operación a la que se someterá dentro de poco. Prometí estar a su lado y no fallaré, mi dulce voz me trajo de vuelta de la oscuridad más tenebrosa y yo no la permitiré sumirse en las tinieblas.
Al final el médico ha terminado por caerme bien, a pesar de que me hace preguntas incómodas y bromas de mal gusto. Unos días atrás escuché una conversación sospechosa entre él y mi padre.
-¿Cómo van los resultados?- preguntó Kermit en una lejanía perpetua.
-Por el momento no muestra indicios de haber recordado nada- el médico siempre andaba envuelto en ese aire misterioso y serio- es probable que la pérdida de memoria sea permanente y no hay que forzarla, podría ocasionar daños irreversibles si una nueva vena importante se rompe.
-¿Debe seguir su vida normal, como antes del accidente?- mi padre sonaba agotado, parecía un hombre sencillo y corriente que no estaba acostumbrado a lidiar con este tipo de situaciones, pero imagino que realmente nadie lo está.
-No hay que recordarle hábitos antiguos, lo habitual es que se desarrollen solos, con cierta naturalidad, ¿entiende?- Kermit no entendía nada y aún así asentía mecánicamente.
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Donde manda el corazón.
FanficMaya vive acostumbrada a escapar de todas las adversidades con las que se ha topado y finalmente encontrará la única razón por la que irse será más duro que quedarse para ella. Riley busca una compañera de aventuras y piensa que su mejor amiga es pe...