One Shot La promesa

1.1K 108 18
                                    


Hacía cinco años se había mudado de ciudad, de mundo, había dado un vuelco de 360° a su vida diaria, se había graduado de bachiller y empezado aquella dura vida de adulto. Su apartamento desde un principio fue moderado, lo necesario para él, pensó compartirlo con su hermano, pero se quedó sólo en una idea tras la boda de éste. Aquel sitio no había llamado su atención en un principio, nada de allí, al menos así lo había creído, hasta que la conoció.

Yo te prometo que yo...
Seré quien cuide tus sueños
Y cuando tú estés despierta
El que te ayude a tenerlos

Frente al apartamento de aquel chico pelinegro de fría mirada, vivía una dulce chica, callada, tranquila, que compartía sus silencios y sus alegrías, Hinata Hyüga. El primer día que la vio pensó que sería como todas las mujeres que había conocido hasta ahora, molesta, inquiera, fastidiosa, acosadora; para su sorpresa, la joven era calmada, incluso fue él quien tuvo que esforzarse para que ella le hablase, para obtener de ella una sola palabra, y desde que había escuchado su voz, se había quedado prendado, sin explicárselo, por primera vez de una mujer.

Yo te prometo una luna desnuda
Que sea testigo de nuestra locura
Que al final de nuestros días
Nos va a sombrar una sombra
Que no cortare más flores solo por no adornar otras
Que confundirás tus manos con las mías
Yo te prometo amor que eres lo más bonito
Que he visto en mi vida

Poco a poco había pasado el tiempo, de vecinos pasaron a ser conocidos, y de allí, a ser amigos cercanos. Para Sasuke los sentimientos jamás han sido algo que se pudiese expresar en palabras, demostraciones, el más mínimo detalle era costoso para él, pero ahora desesperaba por mostrarle lo que sentía, ahora la observaba desde su balcón, viendo como ella regaba con una sonrisa las flores del jardín.

Yo podría prometerte el mundo
Tu prométeme una madrugada
Pa' cantarte por Compa y Segundo
Mientras tú me bailas como Lady Gaga

El menor de los Uchiha la observaba con una nostalgia en su mirada, quien le pudiese ver, habría dicho que aquellos ojos eran los más tristes que pudiesen haber visto jamás en el rostro de Sasuke, le dolía, muy hondo, allí donde ni el alma podía mirar, Hinata se casaría dentro de poco.

-¿Sa..Sasuke-kun? –Hinata había levantado su perlada mirada, encontrándose con aquellos oscuros ojos mirarla atentos. -¿Pasa algo?

Sasuke sólo negó, con su rostro inmutable, frío, como hacía mucho aquella joven no lo había visto. –Nada, Hinata. –Tras decir aquello, se había perdido entre el oscuro pasillo de su balcón.

Te prometo amor que solamente
Yo tengo en mi mente pedirte una noche
Porque no necesitaré más que un muelle de San Blas
Sonando en nuestro coche

Hinata se había quedado allí, mirándolo, con sus ojos escudriñando entre la oscuridad proveniente de aquel balcón, recordaba en cada segundo cuánto le intimidaba Sasuke, esa forma de ser, recordaba aquella ocasión en la cual había llegado por primera vez borracha, con el corazón roto ante el rechazo de aquel rubio a quien decía amar desde que tenía memoria, recordaba que había sido él, Sasuke, quien terminó cuidando de ella, de su resaca mañanera y excusándola ante las directivas de la universidad en la que estudiaba la joven.

-¿Cuánto ha hecho él por mí? ¿Qué tan poco he hecho yo por él? –Se dejó caer suavemente de rodillas, sin despegar la mirada de aquel balcón mientras las lágrimas caían por sus mejillas, lo amaba, no había tenido valor de luchar por él, pero sólo el cielo sabía cuánto lo amaba.

La promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora