A la mañana siguiente, Patsy estaba sentada frente a Joe en el jardín, ocultando sus ojos tras unas enormes gafas de sol y leyendo los titulares del periódico que anunciaban que Emmett Fallón se había confesado autor de los dos intentos de asesinato de uno de los ciudadanos más populares de Prosperino.
Disgustada, dejó caer el periódico y levantó la taza de café mientras observaba al hombre que estaba sentado frente a ella con inmenso desprecio. Si Emmett no hubiera fracasado, ella habría heredado toda su fortuna y no tendría que estar allí, preocupada por sacarle el dinero a ese bastardo de Graham Bieber.
La buena noticia era que, aunque Emmett había declarado que no tenía nada que ver con Justin, la policía todavía no podía estar completamente segura. Aun así, Emmett había confesado su crimen y, una vez atrapada su presa, la policía se concentraría completamente en ella. Si ella daba marcha atrás y no volvía a hacerle nada a Justin, no podrían involucrarla en nada.
Y era eso lo que necesitaba, puesto que tenía que dedicarle toda su atención a Silas Pike. Lo llamaría esa misma mañana para decirle que si quería recibir algún dinero, debería ir localizando a su presa. Maldito fuera, ¡tenía que encontrar a Emily!
-Buenos días, papá. Meredith.
Al oír la voz de Rand, Patsy tensó los dedos sobre la taza. Sin decir una palabra, observó a Joe girando en su silla con una sonrisa.
-Buenos días, hijo. ¿Insistes en dejarnos hoy para volver con tu familia? -Sí, insisto.
-¿Y quieres que te lleve al aeropuerto? -No, me llevará Justin.
Patsy le dirigió una tensa sonrisa.-Ha sido maravilloso tenerte en casa, hijo.
-Gracias -posó la mano en su hombro y se inclinó hacia ella-. Espero volver pronto, muy pronto, de hecho.
Patsy miró a Joe, intentando averiguar si había advertido la velada amenaza de la voz de Rand. Pero la sonrisa de Joe le indicó que le había pasado completamente desapercibida. Cerró los ojos detrás de las gafas, intentando controlarse, y palmeó con fingido cariño la mano de su hijo.-Eso es estupendo.
En ese momento, advirtió un nuevo movimiento por el rabillo del ojo y volvió la cabeza. Justin estaba cruzando a grandes zancadas el jardín, con aspecto indiscutiblemente feliz. Patsy todavía no podía comprender cómo había conseguido librarse de todos los cargos. ¡Decía que su esposa había tenido una visión!
-¿Ya estás listo para marcharte, Rand? -preguntó Justin. -Sí, estaba diciéndole a Meredith que espero volver pronto.
Patsy se sintió como si acabaran de quitarle de encima todo el peso del mundo cuando Rand apartó la mano de su hombro.
Justin asintió.
-En ese caso, tendrás que venir a vemos a ______ y a mí al rancho Hopechest. Ayer por la noche le dije a tío Joe que he aceptado un trabajo en la Fundación.
-Hopechest gana y Bieber Enterprises pierde.
Patsy observó a Rand mientras éste estrechaba la mano de su padre. Y vio la ternura con la que su padre le apretaba el hombro. En contraste, ella sólo era capaz de sentir la amenaza que Rand significaba.
-Cuídate, papá. Estaremos en contacto. Joe envolvió a su hijo en un abrazo de oso. -Más te vale.
-Sí - musitó Patsy-, estaremos en contacto -y alargó la mano hacia la cafetera para volver a llenar su taza justo en el momento en el que ______ salía de la casa.
Justin volvió la cabeza y apretó los labios al verla cruzar a toda velocidad el jardín. Cinco minutos antes, la había dejado temblando satisfecha bajo la ducha. En aquel momento, iba vestida con unos pantalones cortos y la misma camiseta que Justin le había quitado la noche anterior.
En cuanto llegó a su lado, Justin la besó.
-¿Me echabas tanto de menos que no podías esperar para volver a verme? -susurró contra su boca.
- Eso también -contestó ______ sonriendo-. Pero justo antes de salir de la ducha, he tenido una visión.
Justin le dirigió una picara sonrisa. -Yo también.
Joe echó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada.
-Justin, ya te dije que sería un movimiento inteligente casarte con esa mujer. Justin asintió y miró fijamente el rostro de aquella mujer que en tan poco
tiempo había llegado a ser tan importante para él.-Es el mejor consejo que me has dado en tu vida, tío Joe. ______ deslizó la mano en la de Justin y se volvió hacia Rand.
-Quería verte antes de que te fueras. La visión que he tenido tiene que ver contigo.______ frunció el ceño cuando Rand contestó:
- ______, me siento halagado, ¿pero no crees que deberíamos dejar a tu marido fuera de esto?
______ sacudió exasperada la cabeza.
-¿Nadie os ha dicho nunca que todos los hombres de la familia sois iguales? -volvió a mirar a Rand-. En mi visión, he visto que vas a recibir una noticia extraordinaria cuando llegues a casa. Quería decírtelo para que supieras que te espera algo maravilloso.
Rand le acarició la mejilla.
-¿Y tienes idea de lo que puede ser?
- No -sonriendo, ______ apoyó la cabeza en el hombro de Justin-. Sólo sé que es algo que llevas esperando mucho tiempo.
______ había acertado una vez más, pensó Rand mientras permanecía en medio de su despacho de Washington. Con el rostro sombrío, escuchó por segunda vez el mensaje que le había dejado Austin McGrath en el contestador automático quince minutos antes:
- He encontrado a Meredith. Está en Justin, Mississippi, bajo el nombre de Louise Smith. Al parecer, es víctima de un ataque de amnesia. Está siendo atendida por la doctora Martha Wilkes, una especialista en personas con problemas de memoria.
Con mano temblorosa, Rand anotó el número de teléfono de la doctora que Austin le dejaba en el mensaje, desconectó el contestador y marcó otro número de teléfono.
Y en cuanto descolgaron al otro lado anunció: -Emily, soy Rand. Austin ha encontrado a mamá.
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Enamorada del sospechoso
Teen FictionTenemos que casarnos... o lo pasarás muy mal" Al convertirse en el principal sospechoso del intento de asesinato de su tío, el guapísimo Justin Bieber tuvo que arriesgarlo todo para demostrar que le habían tendido una trampa. Afortunadamente, no es...