"¿Alguna vez has sentido que tu corazón tiene tanto que se romperá?". James Carstairs.
No se lo he dicho a nadie, pero después de la sorpresa me quede con el pañuelo, todas las noches lo sacaba de mi aparador y lo observaba como si tuviera un secreto que exigía ser revelado y yo tenia la clave para descubrirlo, después de sentir su textura y pasarlo de mano en mano , me lo ponía cerca del pecho y dormía con el, mas que nada lo hacia porque después de ese día todo cambio, y el pañuelo me hacia sentir segura, sentía que Tomas estaba conmigo y que nada nos podía pasar, que equivocada estaba.
*3 años atrás*
No se a donde quiere llegar Tomas con todo esto, pero dejo que me guié, siento que estamos bajando unos escalones y casi me caigo si no fuera por su agarre fuerte y decidido.
Una vez que bajamos los 10 escalones , según lo que he contado, me saca el pañuelo, lo primero que logro ver son los rayos de luz que entran a través de la ventana, y luego acomodo mi vista un poco mas y analizo en donde me encuentro. Contengo la respiración porque no puedo creer que me haya traído hasta aquí, estamos en lo que fue una de las mansiones mas bellas de la ciudad donde vivo, al parecer los años han hecho gran parte de su trabajo, pero la casa sigue siendo hermosa, del techo cuelga un candelabro de cristal y en las paredes se lucen tapices de terciopelo de un azul que nunca me había imaginado que existiera, las escaleras son de un mármol gris como el de una tormenta y los sillones hacen juego con los tapices, ya que son de un bordo soberbio. Siento que Tomas se aclara la garganta y espero a que el hable, porque la verdad me he quedado atónita con esto.
- me vas a preguntar porque te traje aquí, así que déjame decirte, que en estos cuatros meses te he observado Isabel , y descubrí que te gusta la belleza de lo antiguo, que al parecer te atrae lo que es diferente y lo que los demás no le encuentran sentido, pero también quiero aclarar que la sorpresa no termina aquí, lo que en realidad te quiero mostrar se encuentra arriba .- señala con su cabeza a la parte del segundo piso, luego me observa detenidamente y posa su mirada en mis labios, no se que decir por primera vez en mi vida me quede sin palabras.
- yo... yo , no se que decir me quede sin palabras, esto es hermoso.- es lo único que logro formular.
- es mejor que te quedes sin palabras, porque quiero mostrarte lo mejor de esta casa.- una vez que termino de hablar, me agarra la mano y subimos las escaleras, me vuelve a vendar los ojos, pero esta vez no tengo curiosidad de saber que es lo que oculta, porque nada puede ganarle a esto, pero al sacarme el pañuelo de los ojos, me doy cuenta lo muy equivocada que estoy.
- ¡o dios mio!,te pasaste Tomas, esto es, realmente te gusta impresionar, ¿no es así?.- le muestro la mejor de mis sonrisas, porque esta vez, esta jodida vez realmente se paso, lo que tengo ante mi es una biblioteca de caoba repleta de libros, entre ellos visualizo clásicos como Historia De Dos Ciudades, los mejores libros de Marquéz, Romeo y Julieta, Cumbres Borrascosas y muchos mas.
-como te dije izz.-me gusta la manera en la que sale mi nombre de sus labios-te estuve observando y creo que nunca he conocido a alguien que tenga tanto amor por los libros que vos, pero cuando lees te transportas y me gusta mirar como disfrutas eso, me encanta cuando fruncís el ceño porque no te gusto esa parte del final o cuando sonríes porque los protagonistas hicieron algo increíble, creo que podría sentarme y observarte todo un día y jamas cansarme.- me mira a los ojos, y ya no es un león a punto de cazar, ahora mas bien es como que si tuviera cautela, como si yo fuera el asesino, y el esta allí indefenso.
- resultaste ser mas interesante de lo que yo creía Tomas, muchas gracias por tomarte el tiempo de enseñarme esto, simplemente me quede sin palabras, retiro lo dicho cuando queres, podes dejar de ser el idiota arrogante y convertirte en alguien que vale la pena conocer.- me acerco despacio hacia el, no quiero cometer algún error.
- sabes, con la boca callada también me gustas mas.- no me da tiempo de formular una respuesta, porque al segundo que dijo esto, posa sus labios sobre los míos, primero de una manera suave y gentil, pero luego se transforma en algo voraz, pasional, sus manos recorren mi cuerpo, buscando acercarme mas a el y cubrir los centímetros de espacio que nos separan, mientras que las mías suben y bajan por su espalda, podría estar así días,horas, pero los que nos lleva a separarnos es mi celular.
- ¡mierda!, perdón creí que lo tenia en silencio.- me obligo a separarme de el y ver los cinco mensajes que me llegaron, cuando los abro me doy cuenta que pertenecen a la mama de laila, el primero me pregunta si ella esta conmigo, los otros tres son llamadas, y el ultimo me golpea tan fuerte que no lo puedo creer, no puede ser, leo las letras una y otra vez y no caigo.
- izz, estas bien, ¿que dice el mensaje?- Tomas me saca el celular y lee las palabras en voz alta:
laila ha tenido un accidente, esta internada en urgencias.
No se en que momento se me nubla la vista y no oigo nada, solo siento unos fuertes brazos que me agarran para no caerme al piso, después de esto, lo demás solo es oscuridad.
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efímera
Teen Fictionamor, dolor, esperanzas, sueños, perdida, encontrarse, encontrar, experiencias, vivir , crecer. yo, vos.