capitulo 6.

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"Voy a desconectarme por un rato y dejar que a mi destino lo maneje la suerte". Intoxicados.

- ¿Puedo pasar?.

- Esta abierto.- le digo a lo que seria la sombra de  mi mama, una vez que entra a mi habitación,  se sienta sobre mi cama y comienza a hablar.

- Bueno, cinco días  ¿eh?, quien diría que el tiempo pasaría volando.- su sonrisa es un poco triste, así que me acerco a ella y la abrazo lo mas fuerte que puedo.

- Ma, puedo estar a unos 500 kilómetros  lejos de casa, pero siempre voy a volver, este es mi hogar y aquí se encuentran la gente que amo.

- Lo se Isabel, lo se, pero es difícil para una mama dejar  que su cachorro se vaya, te voy a extrañar hijita pero yo ya cometí mis errores, viví lo que tenia que vivir, hice mi camino y lo quiera o no ahora te toca a vos recorrer tu propio sendero.- mientras dice esto, me acomoda con esa ternura maternal un rizo que se me escapo del rodete. Aveces cuando miro a mi mama a sus ojos, los encuentro demasiado parecidos a los míos, solo que los suyos son de un gris como el del mar cuando esta inquieto y los míos son de un marrón claro aburrido, sin gracia. - Me acuerdo que cuando tenia dieciséis años lo único que quería era irme ¿ sabes?, ahora lo único que deseo es quedarme un tiempo mas aquí, disfrutar y   pasar un rato mas con ustedes y Laila, no puedo creer que los años hayan pasado tan rápido y no es que  le tenga miedo al futuro ni nada de eso, solo es que tengo miedo a sentirme mas perdida de lo que estoy.- ya esta, lo dije, me siento perdida y sin mi brújula que es ella, tengo miedo a confundir el norte con el sur el oeste con el este, a no encontrarme, al parecer mi mama se dio cuenta de todos los quilombos que me están pasando por la cabeza, porque me da un abrazo de esos que me gustan, esos cálidos que te prometen que todo va a estar bien, y me susurra al oído que es normal sentirse así, para evitar no llorar mas de lo que estoy llorando en estos momentos, fijo mi vista en la foto que esta sobre mi aparador y me viene otro recuerdo.

La foto pertenece a el día en que laila  salio de la clínica. Estábamos esperándola afuera de su habitación con Tomas y Angélica y la misma espera nos estaba matando, cuando ella salio se me escapo un grito de felicidad, corrí a sus brazos para abrazarla,  pero no esperaba que se haya dado cuenta de la presencia de Tomas, así que  me dijo al oído : Vaya, vaya pero que tenemos aquí, el "Señor moja bragas" y la señorita "No es mi tipo" juntos, no  me digas nada izzy, ya se que tengo razón y no lo vas a aceptar pero por lo menos acepta esto, el destino acaba de tocar la puerta de ambos y  ninguno de los dos la ha cerrado todavía.

          

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