Capitulo 8.

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  "The monster's running wild inside of me".  Faded

Tomas 

Ella esta durmiendo en estos momentos, lo se porque observo desde la calle que no ha apagado la luz de su lampara, rio para mis adentros porque Isabel siempre era así, un poco predecible y a la vez intensa, como un incendio.

Con el pasar de los años nuestra relación fue un conjunto de gritos, peleas, llantos, celos, risas, momentos únicos y amor, supongo que esos ingredientes son los que hacen divertida la relación de dos personas, pero Izz nunca estuvo de acuerdo conmigo, por lo general nunca estamos de acuerdo en nada,  me quedo allí vigilandola, esperando a que por algún motivo sienta mi presencia y salga a su balcón, y me encuentre allí parado,con el corazón en mano porque se que me  he equivocado y estoy empezando  a pensar que no va a  haber una respuesta al problema que cree, por lo visto se ha dormido porque me quedo hasta que están  por salir los primeros rayos del sol en el cielo y no hay señales de ella todavía,  no se que esperaba al venir a verla, una disculpa no,  de eso si estoy seguro, así que no me queda otra opción  mas que marcharme. 

Subo el cierre de mi campera y me pongo la capucha para que ninguno de sus vecinos me vean y empiezo a correr, corro y corro lo mas rápido que puedo, corro hasta que las lagrimas bajan hasta mi barbilla y la furia se apodera de mi, no tengo idea que hora es ni a donde me dirijo solo sigo mis instintos que me obligan a alejarme de ella, no quiero causarle mas daño de lo que le hice,  por muy egoísta que yo sea  voy a mantenerme lejos de ella y de su vida, solo para que Isabel este bien.

Cuando llego a casa, Maria esta sentada sobre mi sofá con las piernas cruzadas , me mira de una manera sensual y atrevida, son tan distintas las dos, cuando miraba a Isabel a los ojos encontraba amor, me podía encontrar y me sentía a gusto, en cambio cuando miro a Maria solo tengo la sensacion de que  me encuentro en el lugar equivocado.

- ¿ Que mierda haces aquí?.- se lo suelto sin rodeos, estoy cansado de tener que vivir esta historia casi todo los días.

- Creí que necesitabas compañía.- mientras dice esto se  va desvistiendo y acercándose a mi, lo hace con unos movimientos como el de un gato a punto de comerse un ratón,  el pensamiento me pone enfermo.

- Sos una loca, no te entra en la cabeza que no siento nada mas que odio por vos, ¿cuando me vas a  dejar tranquilo?.

- Tomas, mi amor ¿ cuando te vas a dar cuenta que estamos hecho el uno para el otro?, esa mocosa no hizo nada mas que arruinarte solo basta mirarte.- con la palma de su mano me toca la barba que  tengo desde hace cinco días,  y luego me besa, como yo no respondo a su beso, me muerde el labio con furia y provoca que me sangre, ya esta , esta loca desquiciada me ha sacado de mis casillas, la empujo lo mas fuerte que puedo y Maria cae de espalda al piso, no la pienso ayudar y con una mirada de odio y rencor  le digo.- No quiero saber de vos, no quiero estar cerca tuyo, no quiero que te acerques a mi o lo vas a lamentar ¿ me entendiste?, y llegas a tocarle un pelo a Isabel y te mato, Maria juro que te mato.- en sus ojos veo lagrimas, pero si hay algo que caracteriza a Maria Villanueva aparte de su belleza alvina, es su orgullo.

- ¡Hijo de puta!, esta me las va a pagar, ¿ quien te crees para humillarme así? , me voy Tomas pero no esperes que me olvide de esto.- agarra sus pertenencias y me da una cachetada, no la miro ni la toco, solo espero que se vaya.- Esta me la voy a cobrar.

- Bien, envíame el recibo.- indignada recoge su largo pelo rubio en una cola y se marcha de mi casa, me pregunto como entro si con mi papa cambiamos la cerradura ayer.






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