Historias.
Todos tenemos historias que contar, algunas pueden ser mas fuertes que otras y otras pueden ser simplemente mas intensas o interesantes, lo importante es lo que nos dejan esas historias.
Todo comenzó cuando tenia 15, me sentía fuerte, indestructible, única, confiada y querida. Creo que todos cuando somos jóvenes nos sentimos así, como que somos indestructibles y nada nos afecta, que somos eternos y nada nos puede pasar. En fin amaba el hecho de que estaba rodeada de gente que me quería y con la cual podía disfrutar y compartir, pero aunque siempre estaba bien acompañada, sentía que tenia esta sensación de soledad y vació, que no se satisfacía con nada, y a medida que pasaba el tiempo, me estaba consumiendo en ella.
La verdad no se porque me estoy acordando de esto , creo que es porque estoy dejando atrás la casa en la que crecí, a mis amigos, a mi familia , momentos que me marcaron para siempre y a el , o sera por el hecho que ya cumplí 18 años y en una semana empiezo la universidad, y me altera el pensar en que a partir de ahora los errores que voy a cometer son míos, que cuando empiece con mi carrera voy a estar persiguiendo mis sueños, esos sueños que impulsaron un futuro no muy distante que yo misma cree, o creo que es solo porque necesito hablar y desahogarme.
Bueno volviendo al principio de la historia , esta sensación permaneció allí hasta que un día lo vi, y por un extraño momento creí que había encontrado algo espectacular y maravilloso en el , algo que merecía la pena que lo descubriera y que estaba destinado a formar parte de mi . El sol iluminaba sus ángulos y proyectaba una imagen de el perfecta, su cabello castaño caía salvajemente por encima de sus ojos y sus labios eran gruesos y marcados,otorgándole un aire de misterio y una paz a su perfil, pero su imagen no fue lo primero que tuve en cuenta al mirar, si no el libro que tenia en sus manos.
El estaba leyendo "Del amor y otros demonios" con esta expresión de estar realmente sumergido en las palabras de Marquéz, con cada hoja que pasaba sus gestos variaban desde la intriga al placer, yo por mi parte no podía dejar de verlo a el.
- es jodidamente caliente, ¿no?- me susurro Laila, mi mejor amiga, el comentario fue tan oportuno que hizo que me riera un poco fuerte, lo que provoco que el chico me mirara.
-si lo es, pero no es mi tipo.-respondí.
- o vamos izzy, otra vez con esa frase tuya "no es mi tipo", ambas sabemos que en estos momentos debe estar pensando en que nunca antes habías visto a un chico que te llamara la atención de esta manera.- soltó laila después de mirarme a los ojos para una vez mas , confirmar que tenia razón, aveces odiaba que me conociera tan bien.
- bien, si me llama la atención, pero no lo voy a hablar, tiene pinta de ser presuntuoso.
- hagamos un trato, si apruebo el examen de matemáticas, lo vas a hablar y si lo desapruebo, lo hablas igual.- ella me miro de la misma manera que mira a los chicos, con esa picardia en sus grandes ojos verdes, y haciendo su cara de " oh vamos estoy buena y tu lo sabes", debo admitir que funciona muy bien con ellos y conmigo hasta el día de hoy, así que no me quedaba de otra ...
- no tengo opción ¿verdad?- dándome por vencida, le estrecho la mano que me extiende.
- uno nunca sabe izz, tal vez el señor "moja bragas " y tu podrían empezar su propia historia.
Y con estas palabras laila no sabia lo muy acertada que estaba.
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efímera
Novela Juvenilamor, dolor, esperanzas, sueños, perdida, encontrarse, encontrar, experiencias, vivir , crecer. yo, vos.