¿Mi ídolo enamorado de mi?

capitulo dieciocho.

Hoy, hoy es el gran baile de primavera, el director nos ha mandado a todos los encargados del baile que por todo el trabajo durante la semana podíamos faltar.

María tenía que estar al caer por allí, al igual que Pablo y Rubén, estoy ansiosa por que llegue la tarde, las ocho exactamente es cuando empezara el baile. No estoy nerviosa, antes si, hasta me aterraba la idea de ir con Pablo.

-¡La guapa del grupo!- grito Pablo antes acercarse más a mi-, como cuando te conocí-me susurro mientras se sentaba a mi lado-solitaria y sentada en el andén del tren- me acaricio el brazo derecho con dulzura-.

-Y tú, que estabas acojonado por si saltaba a las vías creyendo que esta estación aún servía-reí-, estabas muertito de miedo.

-Sí, como dirían los clarinos-señalo el libro que tenía entre las manos, el corredor del laberinto-me clonque en los pantalones, estaba muertito de miedo.

Nuestras miradas se cruzaron. Siento como mi corazón se encoje al ver su cara repleta de tristeza aunque no entiendo porqué.

-He tenido el presentimiento de que mi primo y tú... bueno, habéis tenido relaciones, ya sabes de ese tipo...-suspira.

No creo que se coincidencia que hayamos tenido relaciones y luego tú lo sepas-pensé mientras le miraba.

-¿Cómo lo has hecho?-pregunto aterrorizado.

-¿El qué?-no sabía lo que había hecho pero fuese lo que fuese había aterrorizado a Pablo.

-Te has metido en mi cabeza me has dicho "No creo que se coincidencia que hayamos tenido relaciones y luego tú lo sepas"-no podía ser verdad, eran las palabras exactas.

-No, me estás vacilando, ¿Qué pasa, que somos como Thomas y Teresa?-vacilé.

¿Quién sabe? No te molaría poder comunicarnos así- dijo desde su mente.

¿Cómo es esto posible? ¡No tiene lógica!- dije mentalmente.

-No sé cómo podemos hacerlo, pero será nuestro pequeño secreto-me rodeo con su brazo izquierdo-, ten cuidado con mi primo-me abrazo fuertemente-, hoy te puede decir que te quiere y mañana romperte en pedazos.

-No creo que tú primo sea malo, oye ¿Dónde narices están los tortolitos?

-Cuando fui a buscarlos estaban dándose besitos y ese rollo de pareja- hizo un gesto como si vomitara-, nunca he visto a dos personas más empalagosas-se rió-. De verdad, es que deberías leer sus conversaciones...

-Me las imagino-sonreí-, son mis mejores amigos.

-Deberíamos volver a casa-se levantó y me ayudo a levantarme-es un poco tarde y nada más comer tendrás que prepararte, supongo...

-Sí, supones vienes...

Me acompaño hasta casa y cuando estaba a punto de cerrar la puerta, me aviso;

-A las ocho estoy aquí.

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Ya estoy casi preparada me queda acabar de alisarme el pelo y hacerme dos trencitas.

Cuando por fin acabo, cojo mi móvil y bajo a la puerta, Pablo está a punto de llamar cuando abro.

Nos dirigimos al instituto y cuando llegamos están todos ya bailando como si la vida les fuera en ello, todavía no han dicho las actuaciones sorpresa de Calum, Mario Jefferson y los demás, Pablo y yo bajamos a la pista y nos ponemos a bailar al lado de María y Rubén, aunque hasta que no pasan un par de minutos no nos saludan.

Van pasando las canciones, son las nueve, ya es la hora de que lo anuncien.

-Os tenemos una pequeña sorpresa preparada-empezó a decir el director-, tenemos una actuaciones de nuestros invitados...-se quedo callado un minutos-Mario Jefferson, Jaime Terrón, Maykel y Calum Heaslip.

Todos habían subido al escenario según les había nombrado, aunque el orden en el que iban cantando era al contrario.

No puedo pasar otro día entero sabiendo que le quieres a él, no puedo estar otro día triste porque le prefieres a él. No te digo que no tengas derecho a quererle, tienes todo el derecho del mundo, no creo que haya nada más bonito en el mundo que verte feliz-dijo Pablo con su mente, mientras yo estaba mirando a Calum cantar-. Sé que en el fondo sabes que puede dañarte, que te puede hacer pedazos, pero quieres fingir que no tienes miedo de que te dañe- y sí, tenía razón, tenía miedo, mucho miedo ¿cómo no iba a tener miedo? Joder, mirarle a él y mirarme a mí-. Solo te diré que siempre estaré aquí a tu lado, pasé lo que pasé.

Gracias Pablo, eres un amor- respondí.