capitulo diecisiete.

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Viernes por la tarde.

Estoy con María tomándonos un helado de oreo con chocolate, lo de comer sano no es lo nuestro sinceramente.

-Bueno ¿Se te caerá el zapatito a las doce?- me pregunta.

-¿Para que venga mi príncipe azul?- me rió- Ya sabes que no tengo un príncipe.

-Cierto, tienes dos- sonríe-, Pablo y Calum.

-No empieces María, sabes que las probabilidades que lo de Calum sea verdad es de una en una millón-nos miramos, parezca que nos estemos leyendo la mente.

-Eres una en un millón no hay comparación-cantamos al unisonó.

-¿Por qué somos tan sumamente retrasadas?-pregunta riéndose.

-¡Y yo que sé!- sonrío-Vamos a comprar los tacones.

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Y estamos volviendo a casa, María se ha comprado unos tacones negros de aguja con brillantes y yo me he cogido unos tacones plateados.

-¿Dónde nos ves dentro de tres años?-pregunta, rompiendo el silencio.

-Pues en un piso juntas- sonrío- ¿A qué viene eso?

-Supongo que tengo miedo-dice mientras se encoge de hombros.

-¿Miedo de qué?-pregunto frunciendo el ceño.

-A que nuestra amistad termine-solloza en bajo, pero aún así la oigo.

-Llevamos toda la vida, juntas.

-Pues por eso tengo miedo-suspira-, supongo que Aurora, Carlota o cualquier otra amiga tuya, gemelier o calumier, te trate mejor o esas cosas.

-Pase lo que pase y pese a quien le pese, siempre seremos mejores amigas ¿No te acuerdas?-la abrazo.

-Pues claro que me acuerdo.

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Sábado por la tarde.

-¡Berta, tienes visita!-grita mi madre desde la puerta.

-¡Ya bajo!-exclamo desde mi habitación.

¿Quién será a las cuatro y media? Bajo corriendo las escaleras y me dirijo a la puerta, son Jesús y Daniel.

-¿Qué hacéis aquí?-pregunto sonriente.

-Venir a verte-sonríe Dani.

-Eso ya lo veo-pongo los ojos en blanco.

-El caso es que Calum va a estar en un hotel hasta el sábado que viene-suspira Jesús-, y quiere que esta noche vayas.

-Nos ha dicho que le daba vergüenza que te lo dijera él-continua Dani-, bueno...¿vienes?

-Esperar-voy hacia el salón y me pongo enfrente de mi madre- , ¿puedo ir a dormir con Calum?

-¿solos?-pregunta arqueando las cejas,

-¡Jesús, Daniel!-Exclamo-¡Acercaros al salón!

-Hola- saludan a mi madre.

-¿Estaréis con ellos durmiendo?-les pregunta.

-Por supuesto que- Jesús le tapa la boca a Dani antes de que termine la frase.

-Sí, estaremos con ellos, no tiene que preocuparse.

-Vale, pues entonces si puedes ir.

Subo a por mí pijama y bajo, los gemelos me están esperando en la puerta.

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Ya estamos en el hotel, los gemelos me han dicho que Calum está en el cuarto piso, en la habitación 464, subo en el ascensor y le doy tres toques a la puerta.

-Puedes pasar-dice desde dentro.

Abro la puerta lentamente y entro, examino la habitación, es grande, tiene una cama de matrimonio, enfrente una televisión de plasma, la cama tiene dos mesillas a los lados, el baño está a mi derecha, supongo que Calum estará allí, ya que por la habitación no se le ve, cierro la puerta mientras sigo observando la habitación.

Me tiro sobre la cama y enciendo la televisión, miro los canales hasta llegar a antena 3, están echando asalto en la casa blanca.

Calum sale del baño con solo en pantalón dl pijama, su torso está al aire, no paro de mirarle hasta que no parpadeo un par de veces.

-No sabría si vendrías...-se rasca la nuca.

-¿Por qué no iba a venir?-pregunto extrañada.

-No lo sé-se ríe.

-Voy a ducharme ¿Vale?-digo mientras me levanto de la cama y cojo mi pijama.

-No tardes-sonríe.

El agua caliente cae sobre mi cuerpo, primero tengo la cabeza de modo que no me caiga agua en el pelo, luego desisto y meto mi cabeza en el agua.

Cuando ya tengo el pijama, salgo y Calum me mira como yo le he mirado a él cuando ha salido dl baño.

-He pedido dos tazas de chocolate-sonríe.

-Me parece perfecto-sonrío y voy a sentarme a su lado

-¿Qué te gustaría que pasase esta noche?-me pregunta mientras me aparta el pelo detrás de la oreja derecha.

-No sé, nunca he...-me besa y luego se acerca a mi oído.

-¿Nunca has tenido relaciones sexuales?-me susurra y luego me beso el cuello.

-No...-murmuro en bajo, pero aún así él puedo escucharme.

-¿Quieres que yo sea el primero?-me vuelva a besar el cuello pero está vez más lento, y justo en ese preciso momento traen los chocolates.

¿Mi ídolo enamorado de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora