Capítulo 38: Regalos y sorpresas

46 2 2
                                    

Bajé hasta la cocina preparada para ir al colegio, se notaba la ausencia de Sam, era el día de mi cumpleaños, ella siempre hacia un gran alboroto sobre eso, me despertaba junto a mi hermano y Sophie con un enorme pastel y mis regalos, la extrañaba demasiado, este año todo era diferente
Sola en casa, Chris había vuelto a la suya para acompañar a una nerviosa Annie, luego de desayunar salí a esperar a mi novio, observé su carro acercándose rápidamente, un gran ramo de rosas en el asiento del copiloto me sorprendieron al abrir la puerta, su sonrisa era enorme, pude ver felicidad en su cara y eso me alegraba

-  Feliz cumpleaños mi amor- dijo besándome, no le había dado tiempo de bajar del auto, recibí las flores agradecida

- No tenias que molestarte- hablé observando las rosas con emoción, eran perfectas

- Ahh no ni lo pienses, ese no es tu regalo- lo miré confundida, supuse que eran para mí y estaban hermosas

- No son para mí?- pregunté frunciendo el ceño

- Si- rió rascándose la cabeza- son para ti, pero no son tu regalo, ese lo recibirás mas tarde en la fiesta, asentí acercándome a él con el corazón latiendo muy rápido

- Gracias- sonreí, aceleró el carro en busca de nuestros amigos, escuché los gritos de felicitaciones por parte de Dina y Stephanie, Redrick y Evans fueron más prudentes con mis pobres oídos

Algunos otros alumnos del Suprime me felicitaron, sobre todo aquellos con quienes coincidía en algunas materias, en general las clases se pasaron volando, los chicos se quedaron en la práctica mientras Dina y Stephanie me dejaron en el hospital, iban a organizar todo a mi casa

- Enana!- gritó mi hermano al verme- Feliz cumpleaños- me abrazó fuerte

- Gracias- contesté incomoda, él volvió a atraparme y tapando mis ojos me guió hasta una sorpresa

Cuando fui libre de ver, las lágrimas estaban a punto de salir pero con una sonrisa enorme, nos encontrábamos en una habitación llena de globos y un letrero de feliz cumpleaños pegado en la pared, Sam aun inconsciente estaba allí junto a Annie, Mel y Axel, observé una mesa al lado de la cama con unos regalos

- Que es todo esto?- pregunté después de saludarlos y agradecerles a cada uno

- Es tu fiesta de cumpleaños, con nosotros- dijo Josh abrazándome -a Sam le encanta celebrar tu cumpleaños y pensamos que sería importante para ambas estar juntas, además la fase más crítica pasó, esta será su habitación hasta regresar a casa-

Me alegraba demasiado, realmente ese era el mejor regalo, poder estar con ellos y que Sam se estuviera recuperando tan rápido

Pasamos unas horas hablando y compartiendo hasta que Annie recibió una llamada, se acercó a mi hermano, la preocupación volvió a caer sobre mí

- Que pasó?- pregunté mirándolos a ambos- ocurrió algo malo?- ellos me miraron sonriendo

- No monstruo, es solo que ya es hora de irte- contestó mi hermano- las chicas te esperan abajo- asentí llenándome de ansiedad, no sabía que habían tramado esas dos

Me despedí de todos y estaba a punto de marcharme cuando al abrir la puerta me encontré a mi padre parado con una caja en sus manos, mi impresión fue mayúscula, no entendía que hacía allí

- Hola Jenny- dijo serio aunque con una expresión en su rostro que nunca había visto antes- feliz cumpleaños- intentó acercarse pero yo di un paso atrás

- Gracias- traté de bordearlo y salir a donde se encontraban mis amigas

- Espera- tomó mi brazo haciéndome volver a mirarlo –Podemos hablar un momento?- vacilé por un instante, pero mi hermano me hizo señas para que aceptara y sacó a todos, dejándonos a solas en la habitación de Sam

Me senté en la cama junto a mi cuñada, necesitaba fuerzas para afrontar esta situación, mi padre se quedó parado observándome

- Ya eres una mujer, sabes la historia, pero ahora quiero pedirte que me perdones- me levanté rumbo a la puerta, no iba a escuchar eso –por favor, solo quiero que me escuches- me giré viéndolo furiosa

- No quiero hacerlo, tuviste 17 años para explicarme, para defenderme de su odio, pero no lo hiciste, mejor olvida que se la verdad, continua tratándome como lo venías haciendo porque nada va a cambiar entre nosotros- abrí la puerta dispuesta a salir pero él volvió a hablar

- Solo quiero que tengas esto- dijo entregándome una fotografía, era una muchacha joven, rubia, muy hermosa, podía notar el parecido, se encontraba sobando su enorme barriga -Ella era tu madre, Eva- mis manos temblaban contemplando la imagen - Lo siento- fue lo último que salió de su boca, yo caminé hasta encontrarme con las chicas, no me salían las palabras, no sabía si lograría perdonarlo, pero estaba segura que hoy no era el día

- Que te pasó?- Dina y Steph se alarmaron al verme, sonreí de lado mostrándoles la foto

- Me encontré con mi padre, me ha dado esto- Dina la miró muy de cerca notando de una vez el parecido

- Es tu verdadera madre, cierto?- asentí recobrando la posesión de mi regalo

- Era muy bella, te pareces mucho a ella- volví a contestar con mi rostro, las palabras no parecían querer salir de mi boca, ellas comprendieron porque encendiendo el motor nos dirigimos a mi casa

- Esperamos alegrar tu día- dijo Stephanie pasándome uno de mis vestidos y enviándome a cambiarme, lo tomé sin chistar, no vi a los chicos lo cual me extrañó un poco, me observé al espejo, un vestido negro que nunca me había puesto, se veía realmente bien, era ceñido al cuerpo con decoraciones doradas, lo combiné con unas sandalias y me maquillé resaltando mis ojos, dejé mi cabello suelto, cuando estuve lista por completo bajé las escaleras sonriendo, me dirigí hasta la zona de la piscina

Quedé impresionada por lo que vi, una enorme mesa con flores rosadas y velas decoraban el lugar, en la piscina muchas flores flotaban con velas en su interior, al lado izquierdo un pastel que se veía delicioso, giré a la derecha y los vi de pie, esperando mi reacción, corrí a abrazarlos a todos con una sonrisa enorme, la música comenzó a sonar

- Gracias- dije uno a uno hasta llegar a Chris a quien besé hasta necesitar respirar

- Esto es hermoso- les dije mirando las luces, la comida, todo lo hicieron para mí  y eso me encantaba

- Es hora de los regalos- dijo Dina, abrí los ojos como platos, no esperaba nada más, todo esto era demasiado -no me mires así, es obvio que debías tener regalos- cantó en mi oído entregándome una cajita, recibí un presente por cada uno, ella me dio una hermosa pulsa que hacía juego con mi collar, Evans un libro con el cual había estado soñando por semanas, me imaginaba a Dina diciéndole que comprar, Steph me regaló un álbum de nuestras fotos juntos y Redrick una blusa hermosa de la cual me enamoré días atrás, se notaba que los chicos estuvieron muy bien asesorados

Chris sonrió y se separó de mi al ver que ahora todas las miradas estaban puestas en él, me puse nerviosa al verlo entrar a la casa, demoró unos minutos hasta que apareció de nuevo trayendo mi regalo, mis manos fueron directas hacia mi boca cuando lo vi, era lo más tierno del mundo y el mejor regalo que alguna vez me hicieron, un hermoso perrito con un lazo rojo caminaba tras mi novio moviendo emocionado su cola

Corrí hasta donde se encontraban ambos levantando al cachorro en mis brazos y besando a Christopher

- Es el regalo más hermoso que me han dado en la vida- le dije besándolo nuevamente – gracias, gracias, te amo!- canté en su oído

- Te dará la alegría que necesites cuando estés triste y cuando yo esté lejos evitará que te sientas sola en esta casa- no paraba de sorprenderme, era lo mejor que me había pasado en la vida – Como se llamará?- preguntó tomándolo también en sus brazos

- Maty- sonreí al verlos a ambos, era la escena más tierna del mundo

El Ingenioso Plan de Jenny Rivers - #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora