- Suéltame!- grité tratando de deshacerme de su agarre, el chico me dejó libre de inmediato
- Lo lamento, es que quería ver si te habías hecho daño- me ruboricé por su galantería pero negué tratando de encontrar a mis amigas- eres realmente hermosa, lo sabías?- me volví a verlo y su sonrisa continuaba
- Gracias- le dije caminando lejos, divisando nuevamente a las chicas, me senté a su lado
- No me trajiste nada?- preguntó Stephanie
- No logré encontrar ninguna cafetería por eso me regresé- dije mirando hacia la cancha donde mi novio pateaba entretenido el balón
- Nos iremos en un rato a almorzar, después regresamos para el partido te parece?- preguntó Dina embobada en su novio, yo asentí notando como la otra chica también tenía sus ojos perdidos en el campo
- De verdad te gusta Redrick?- cuestioné a Stephanie, deseaba saber si ella al menos estaba interesada en mi amigo
- Mucho- respondió sin voltear a verme -él es tan dulce y lindo que me dan ganas de comérmelo- su sonrisa se amplió y yo la miré levantando una ceja
- No me dirás que eres una devora hombres- reímos todas por mi comentario
- Solo bromeaba, si me gusta mucho, cuando estaba con Laura perdí todas las esperanzas, se veía demasiado enamorado de ella, pero ahora... no lo sé, siempre ha sido muy atento conmigo, hemos estado hablando y quién sabe, quizás podamos ser algo más adelante, todo depende de él- dijo mirándolo fijamente
- Pues debes entender que tu amiga lo hizo sufrir mucho aunque confié en ti, no sé hasta dónde tema que tu le hagas lo mismo- mis palabras parecieron tocar una fibra en su corazón
- Yo jamás le haría eso a nadie, sé que no me creerán, solo tomé decisiones equivocadas por intentar agradarle a alguien, pero se acabó, no quiero ser temida en el colegio, deseo tener amigas de verdad, no una perra manipuladora que me esté diciendo que debo hacer todo el tiempo- una gran carcajada salió de nuestros labios al escuchar tanta furia en su voz
- Laura sí que es una perra manipuladora- contestó Dina pasándole un brazo por sus hombros – no te preocupes, ese tarado está enamorado de ti- dijo señalando a nuestro amigo
- Además la única mandona que podrá decirte que hacer de ahora en adelante será Dina- dije ganándome un golpe por parte de mi amiga- me vas a decir que no eres una mandona?- le pregunté, ella me sacó la lengua, infantil!
- Gracias chicas- dijo Cooper sintiéndose parte del grupo
- Ese chico está mirándote mucho- dijo Dina señalando al guapo joven con quien me choqué hacía un rato, ya lo había borrado de mi mente, no le di importancia y continué observando a los chicos
- Para cuando comience el partido estarán cansados- comenté, ellas me miraron riendo
- Solo están definiendo los últimos detalles, es así siempre, en un momento tendrán tiempo libre antes del calentamiento final y que comience el juego- asentí viendo como el entrenador sonaba su silbato reuniéndolos a todos en un círculo, se escucharon gritos y se rompió la formación, giré a ver a Dina
- Eres una experta en estas cosas no?-
- No me pierdo ni un solo juego- dijo con una reluciente sonrisa
- Pero cómo?- pregunté
- Spencer solía ser animadora- comentó Stephanie mi boca se abrió al escuchar eso
- Hasta que la loca se convirtió capitana y me dejaron caer de lo más alto de la pirámide- estuve a punto de entrar en shock por esa información
- Lo lamento- se disculpó la chica recordando el mal que había hecho
- Ya no tiene caso, de todos modos no fue tu culpa- dijo Dina agitando su mano hacia los chicos quienes nos buscaban
Los tres corrieron gradas arriba disculpándose con las personas a quienes maltrataban al abrirse paso, una vez tuve en frente a mi novio el mundo se detuvo para mi, un sudoroso Christopher me abrazó y besó como si no existiera un mañana, sentí silbidos los cuales me hicieron abrir los ojos, giré hacia mis lados y una escena similar sucedía entre las dos parejas restantes
Sentí mucha vergüenza al ser el centro de atención pero no me importo continué con el beso hasta que mis piernas parecieron gelatina, mi novio me ayudó a sentarme
- Estas preciosa mi amor- dijo removiendo mis lentes de sol y besando mi nariz, mi corazón se aceleró al escuchar sus palabras, sonreí y dejé que mis labios volvieran a hacer contacto con los suyos
- Y usted señor luce muy sexy con ese uniforme- los ojos de mi novio brillaron y una sonrisa se adueñó de su rostro
- Debemos irnos, el entrenador nos va a matar si demoramos un segundo más aquí- dijo Redick mirando el reloj, los otros dos chicos se levantaron haciendo caso
- Si capitán- dijeron haciendo un saludo militar- te veo cuando termine el partido- se despidió mi novio dándome otro beso de ensueño
Regresamos al hotel para cambiarnos, yo por mi parte llevaba la camiseta de nuestro equipo con el apellido Sawyer y el numero 10 en la espalda, Christopher me la regaló para que la usara en todos los partidos, por supuesto que no me la quitaría, junto a las chicas volvimos en el carro de Cooper a donde estaba por comenzar el encuentro, llegamos y ellos iban saliendo a la cancha
- Hemos llegado tarde?- pregunté un poco triste
- No es solo el calentamiento inicial, pronto comenzará el partido- me aclararon mis amigas sentía un poco de frio pero la emoción del momento no me permitió prestarle atención
El juego comenzó, pude ver como los chicos jugaban tranquilos, el otro equipo era bueno, no lo puedo negar, pero no podían contra los nuestros, habían pasado 15 minutos y el partido iba 0-0, se encontraba realmente parejo, hasta que un ataque del suprime dejó a Chris justo al frente de la portería, definiendo con izquierda un gol fantástico.
Comenzamos a gritar frenéticas el gol, las chicas quedaron en silencio señalando hacia la cancha, las miré sin entender, mis ojos llegaron directamente a él, se encontraba mirándome fijamente, entre tanta gente solo se enfocaba en mi, con su camiseta levantada para que en otra se pudiera leer una C+J escritas de su mano con tinta negra, mi corazón se detuvo en ese preciso instante
- Te ha dedicado el gol!- gritaban mis amigas- El primer gol de la temporada es todo tuyo!- su euforia era tan grande que continuaban gritando y saltando, mientras yo seguía allí parada con mi mano sobre mi cadena donde las mismas letras se encontraban gravadas, tuve unas ganas inmensas de salir corriendo y besarlo pero mi mínima cordura me lo impidió
La primera mitad finalizó con un solo gol de diferencia, los chicos salieron del campo para refrescarse, intenté ir a darle las gracias a mi novio, pero Dina me lo impidió diciendo que "lo desconcentraría y me llevaría un regaño por parte del entrenador", lo ultimo no me importaba mucho pero la verdad no deseaba ser la causante de un mal rendimiento por parte de mi novio
El partido terminó siendo nuestro con un amplio 0-3, los otros dos goles marcados por Evans, nuestra euforia no fue menor, sentía mi garganta arder cada vez que intentaba decir una palabra pero la emoción me impedía quedarme callada, los nervios de antes del partido se convirtieron en alegría y orgullo
- Es hora de celebrar- dijo Stephanie a mi lado, yo grité emocionada, nos encontrábamos en las gradas esperando que los chicos salieran de los vestidores, una gran cantidad de personas aun estaba reunida tratando de felicitar a los jugadores y gritaban emocionados, no podía reconocer a la mayoría de ellos, pero estaba casi segura que no pertenecían a nuestra escuela
- Vendrán a la fiesta?-el chico con quien choqué antes nos dio un volante con una dirección- dile aChristopher que deje de buscar, le mandan a decir que sabrá la verdad cuandosea el momento apropiado- susurró en mi oído para luego perderse en la multitud
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El Ingenioso Plan de Jenny Rivers - #Wattys2016
Fiksi RemajaVivir con una condición que te provoca convulsiones no es fácil para nadie, pero ya estoy acostumbrada a ello, mi vida siempre ha sido un desafío, padres que se interesan más en el trabajo que en sus hijos existen por montones así que no me quejo po...