Mis piernas se sentían como gelatinas en ese preciso momento, respiré profundo intentando calmar mi frenético corazón, logré articular un "hola" con mucha dificultad, ver a Chris ahí con esa expresión en sus ojos, así vestido y con flores era mucho más de lo que yo podía resistir
- Hola, estás hermosa- me saludó entregándome las rosas y dejando un dulce beso en mis labios, al cual respondí de inmediato
Dejé las flores en la mesa principal y me despedí de las chicas agradeciéndoles todo su trabajo
- A donde me vas a llevar?- pregunté mientras conducíamos por la ciudad
- Es una sorpresa pero estoy seguro te encantará- fue lo único que dijo y volvió su atención a la carretera, la noche estaba un poco fría, las nubes impedían ver las estrellas pero aun así se me hacía muy romántico, Chris realmente se esmeró por mantener el ambiente, su lista de reproducción me recordaba a las bandas sonoras de las películas, todas las canciones suaves incitando al romance, eran un gran detalle.
La curiosidad crecía en mí mientras nos acercábamos al centro, lo podía notar por los altos edificios y la gran cantidad de restaurantes y discotecas
- Así que Jenny dime cuál es tu color favorito?- preguntó y yo sonreí
- Pues el rojo definitivamente es mi color y el tuyo?- seguí su juego
- Blanco- fruncí el ceño, no creí que el blanco fuera el color favorito de alguien, pero no lo cuestioné, en realidad no tuve tiempo porque nos detuvimos en frente de un edificio enorme
- Hemos llegado?- pregunté al ver que estábamos frente a un edificio residencial
- Si, estamos aquí, confías en mi?- me cuestionó mirándome fijamente, asentí no muy convencida –perfecto porque ahora tendré que vendarte los ojos- observé la seriedad con la que hablaba
- Está bien- en ese momento sacó un pañuelo de su bolsillo y lo amarró alrededor de mi rostro- no permitas que me caiga- le advertí
- Nunca- susurró en mi oído, una corriente eléctrica recorrió mi espalda al sentir su cercanía, uno de sus brazos se pasó por mi cadera y su mano tomó mi cintura ayudándome a caminar a su lado
La ansiedad de no tener el control estaba provocando que mi corazón latiera aun mas rápido, si seguía así tendría problemas cardiacos en unos años, caminamos unos pasos y pude notar que pasamos por una puerta, luego de eso otros pasos y un ascensor, debíamos estar subiendo mucho porque el viaje me pareció bastante largo, cuando al fin escuché el sonido de las puertas abriéndose pude sentir como una brisa fría rosaba mi piel, todos mis sentidos estaban agudizados, escuché una suave música de fondo y me cautivó el delicioso aroma de flores
- Nerviosa?- Preguntó mi novio muy cerca a mi oído
- Mucho- contesté sinceramente
- No deberías estarlo- dijo dejando caer la venda de mis ojos, los cuales tardaron unos segundos en adaptarse a la poca luz en el lugar
Parpadeé unas cuantas veces y con eso logré ver lo que Christopher había hecho para mi, nos encontrábamos en la azotea del edificio en lo más alto de la ciudad, desde donde me encontraba, un camino de pequeñas velas y pétalos de rosas que guiaban a una mesa en el centro del lugar, me dirigí hacia ella con pasos cortos, observando cada detalle, al llegar un centro de mesa hecho con flores rojas y una vela, nuestra comida ya estaba servida, se veía realmente delicioso, mi novio retiró la silla para mi ayudándome a sentarme, me sentí como una princesa al lado de su caballero
- Esto es hermoso- logré decir mientras mis ojos seguían recorriendo el lugar
- Debe ser la cita perfecta para la chica perfecta- mi corazón seguía derritiéndose por cada palabra y cada acción de ese chico
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El Ingenioso Plan de Jenny Rivers - #Wattys2016
Teen FictionVivir con una condición que te provoca convulsiones no es fácil para nadie, pero ya estoy acostumbrada a ello, mi vida siempre ha sido un desafío, padres que se interesan más en el trabajo que en sus hijos existen por montones así que no me quejo po...