- Solo puedes entrar por unos minutos- dijo Josh -ella está muy delicada, pero le vendrá bien escucharte- asentí abrazándolo, se veía fuerte, pero sabía que lo hacía por mi
- Solo quiero verla- dije entrando al cuarto donde se encontraba
La imagen de Sam me entristeció de inmediato, estaba llena de moretones, su rostro hinchado y su cabeza aun vendada, rodeada por muchos cables, suspiré y me acerqué, tomando su mano, intenté no llorar
- Hola Sam- hablé muy despacio, para que solo ella pudiera oírme- ya ha nacido el pequeño Sammy, él va a estar bien, pero tú tienes que recuperarte, mi tonto hermano todavía no ha logrado ponerle un nombre, Sophie espera verlos pronto a ambos, está loca por conocer a su hermanito, todos han venido- besé su mano- tienes que recuperarte, no puedes dejarnos solos, todavía no he aprendido a ser como tú, no puedes abandonarnos- continué hablando hasta que una enfermera me avisó que era hora de retirarme
Caminé lentamente hacia la salida, todos se encontraban allí menos mi hermano y mi madre, busqué un baño para limpiarme cuando escuché la voz de Josh diciendo mi nombre
- Esto no es justo para ella- dijo enfurecido- les he guardado el secreto por todos estos años, pero ella merece saber la verdad-
- No lo sabrá, tú no puedes remover todo eso ahora- la voz melodiosa de mi madre trataba de calmarlo
- Tú no eres la que sufre aquí, yo no puedo hacer nada para evitar el sufrimiento de mi esposa, ni el de mí recién nacido, pero por el sufrimiento de mi hermana si puedo hacer algo- intenté seguir escuchando pero mi madre no tenía nada más que decir
- Ellos son los importantes ahora, no esa estúpida niña, tu hijo y tu esposa están al borde de la muerte y tú me fastidias con eso?- mi hermano abrió los ojos mientras mi corazón continuaba recibiendo golpes, como podía ser mi vida tan miserable
- Ella no es estúpida- me defendió Josh pero yo estaba cansada de esconderme y de temerle, armándome de valor salí a pedir una explicación
- De que secreto hablan?- pregunté levantando la voz que salió temblorosa, pero aun así estaba dispuesta a escucharlo todo
Sus ojos se volvieron directo hacia mí, llenos de impresión y fastidio por parte de mi hermano y mi madre respectivamente
- De nada- dijo ella caminando hacia otro lado
- Me vas a decir que está pasando- le exigí impidiendo que se fuera
- Que insolente eres, como te atreves a hablarme así?- recibí una bofetada por su parte, mi mano fue directo a mi mejilla, Josh corrió hacia mí pero con un gesto lo detuve, los ojos de mi madre estaban llenos de furia, ya todos habían notado nuestra acalorada discusión porque mi padre se encontraba al lado de mi madre y Mel tenía una de mis manos mientras del otro lado era soportada por Dina
- Quiero saber YA! La verdad- grité, no aguantaba más, todo esto era demasiado
- A que verdad te refieres?- dijo mi padre dando un paso hacia mi
- Quiero saber cuál es el secreto que ha guardado Josh durante tanto tiempo, por qué me odian tanto, qué les hice yo para que me traten así?- mi voz era fuerte, no estaba gritando pero mi tono era severo
- No seas estúpida, no hay nada que decir- dijo mi madre, Josh se puso delante de ella
- Le dirán de una vez que les pasa con ella o lo haré yo, la única madre que ha conocido se encuentra en esa cama debatiéndose entre la vida y la muerte así que van a hablar ahora- su ultimátum puso nerviosa a mi madre, mi padre tomó su mano y asintió
- Creo que es hora de decir la verdad- susurró
- Tú no eres mi hija- escupió mi madre con tanto veneno que pude ver cómo le daba gusto romperme el corazón en pedazos – eres la hija de una zorra arribista y tu padre- mis ojos se encontraban abiertos por el impacto, no podía creer lo que escuchaba Josh la detuvo antes de continuar, mi padre soltó su mano y se acercó nuevamente a mí, yo di un paso atrás, no quería que me tocara
- Es cierto- dijo entendiendo que no lo quería cerca de mi- la mujer que te dio la vida en realidad era mi secretaria, tuvimos un romance y tu naciste, ella no lo logró murió durante el parto, no podía dejarte, aun así tenias mi sangre, convencí a tu madre de hacerte pasar por su hija, pero ella nunca te aceptó, nunca me perdonó por lo sucedido, después nos enteramos de tu condición y nos fue más fácil dejarte bajo el cuidado de enfermeras- mi mundo se iba desboronando pedazo a pedazo, sentía un inmenso vacío en mi corazón, no lograba respirar bien, toda mi existencia carecía de color, no quería seguir escuchando mas, el resto de la historia la conocía, todos sus desprecios y su fastidio al verme, todo este tiempo creí tener la culpa de que ellos no me amaran, culpaba a mi enfermedad de su odio cuando la verdad era esa, habían decidido odiarme aun antes de nacer
Yo era el recordatorio constante de la infidelidad de mi padre, por eso mi madre se encargó de hacerme sufrir como no pudo hacer con la mujer que me dio la vida
Corrí hacia el auto de Chris, no podía seguir viendo a nadie en ese lugar, Josh gritaba mi nombre seguido por Mel y Dina
- Solo quiero irme de aquí- le grité
- Perdóname- dijo llorando abrazándome fuerte
- Tú no tienes la culpa- dije con lagrimas en los ojos aferrándome a su agarre- pero no puedo estar donde ellos estén- me liberé de él
- Te quiero enana-
- Yo también te quiero Joshy- fue lo último que dije antes de montarme al carro, Dina encendió el motor
- A donde quieres ir?- preguntó insegura
- Al colegio- dije sin dudarlo, quería ver a Chris, necesitaba a alguien que me hiciera sentir que todo estaría bien
Mi amiga asintió acelerando con rumbo al colegio, no dijo ni una sola palabra durante todo el camino, cosa que agradecí, podía ver cómo me miraba constantemente
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El Ingenioso Plan de Jenny Rivers - #Wattys2016
Teen FictionVivir con una condición que te provoca convulsiones no es fácil para nadie, pero ya estoy acostumbrada a ello, mi vida siempre ha sido un desafío, padres que se interesan más en el trabajo que en sus hijos existen por montones así que no me quejo po...