Capitulo 34: Calma a un corazón abrumado

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Corrí hacia las canchas, Dina se quedó en el estacionamiento, tratando de ubicar el carro, yo deseaba ver a Chris, mis ojos volaron directo hasta él y de inmediato una ola de paz arrolló mi corazón, se encontraba demasiado concentrado en las indicaciones del entrenador, pero solo estar allí me trajo tranquilidad, no quería pensar acerca de mis orígenes, mucho menos las mentiras que había vivido en todos estos años, me senté con la mirada fija en mi novio y solo me perdí en él.

Dina se situó a mi lado, no abrió la boca para nada, supongo que no encontraba las palabras correctas

- Mi amor- me saludó Chris quien corrió hacia mí, pero se detuvo en seco al verme, debía parecer la sombra de quien un día fui, mis ojos habían agotado sus lagrimas, sentía como un enorme agujero se iba abriendo en mi interior, mis ganas de libertad habían quedado en el pasado, ahora me encontraba llena de dolor

- Que pasó?- preguntó desesperado tomando mi barbilla para que lo mirara

- Nada- fue lo único que dije tomando su mano yendo hasta su carro, Dina le pidió a los chicos irse caminando, que nos dejaran solos, ellos asintieron sin protestar, me parecía algo tan irreal, todo esto no tenía sentido para mi

Condujimos en silencio por unos minutos hasta que Christopher se detuvo de repente y me hizo mirarlo

- Me vas a decir que te está pasando- su voz fue firme pero llena de angustia, yo intenté hablar, pero las palabras no salían de mi boca, respiré profundo y me acerqué a él

- Deberías alejarte de mí- susurré muy cerca de su rostro- todos a mi alrededor sufren, de una u otra forma las personas que me rodean salen lastimadas, no soy buena para ti, debes dejarme y seguir tu vida- estaba realmente convencida de eso, solo cosas malas le suceden a las personas que me quieren

- No- dijo serio, su rostro estaba completamente extrañado- yo no voy a dejarte, tu solo has traído luz a mi vida, más claridad de la que había tenido en muchísimo tiempo, no me vengas con esa mierda ahora, porque sé que no quieres eso, en este momento me vas a decir que ocurrió- su tono me hizo pensar en mis palabras

Lo miré fijamente tratando de expresar con coherencia lo sucedido

- Ella no es mi madre- dije aún más bajo pero él logró escucharme, frunció el ceño y permitió que tomara un tiempo para continuar hablando, sentí un nudo en mi garganta y una sensación de soledad que ni siquiera Chris logró llenar –mi padre tuvo una aventura con su secretaria, ella salió embarazada de mi, pero murió en el parto- relaté, sus ojos permanecían abiertos por la sorpresa- mi padre la convenció de hacerse pasar por mi madre, por eso siempre me odió- sus manos me acercaron a su pecho, sosteniéndome fuerte

- Quien te ha dicho eso?- preguntó, intenté darle todos los detalles de lo sucedido, me llevó hasta un pequeño lago que había cerca de ahí, solo nos sentamos a mirar el agua tranquila, mis pensamientos estaban en blanco

Al caer la tarde Chris me llevó de vuelta a casa, se comunicó con Josh para decirle que yo me encontraba bien y para conocer el estado de Sam

- Desearía que ella estuviera aquí- dije acostándome en mi cama -ella sabría cómo hacerme sentir mejor- los sentimientos estaban volviendo a mi

- Ella va a recuperarse y tu también, te lo prometo- me ayudó a levantarme y caminamos por la casa hasta llegar a la piscina, me lancé con toda la ropa puesta, Chris se asustó e intentó salvarme, pero yo solo deseaba que el agua me hiciera olvidar

- No voy a suicidarme- reí y él me miró furioso

- No me vuelvas a dar esos sustos- me abrazó nadando conmigo, comencé a flotar, solo dejándome llevar, liberando todo lo que sentía, pero era de noche y la temperatura había bajado demasiado

- Salgamos- dijo mi novio- tienes los labios morados- nadé junto a él hasta uno de los bordes, nos envolvimos en unas toallas y fuimos hasta mi habitación

Nuevamente durmió a mi lado, dándome la fuerza para seguir adelante, su apoyo me mantenía con ganas de continuar, me hizo entender el gran amor que sentía Josh por mí, a pesar de todas las circunstancias él era mi verdadera familia, quien había dado la mitad de su vida por hacerme feliz

Temprano en la mañana me llevó hasta el hospital y se dirigió al colegio donde jugarían su primer partido de locales, Josh fue lo primero que vi al llegar a la sala de esperas, se levantó de inmediato caminando con paso lento hacia mi

- Lamento no habértelo dicho antes- me abrazó y yo le respondí- siempre quise decírtelo, pero no era fácil de explicárselo a una niña- asentí alejándome un poco

- No era tu deber decírmelo, eres el único papá que he conocido y el único que necesito, aunque seas mi hermano, yo te amo más que a nada en el mundo- sus ojos se iluminaron y me abrazó nuevamente

- Gracias monstruo- dijo envolviéndome en sus brazos

- Como están Sam y el bebé?- pregunté sentándonos en un pequeño sofá, en un consultorio donde se encontraban todas sus cosas

- Están mejorando, el bebé podrá ser dado de alta en unos días, Sam por su lado está comenzando a responder al tratamiento, creemos que ha superado la fase crítica- me alegraba saber eso- quieres ver al niño?- preguntó y yo contesté riendo

- Cuando le pondremos un nombre?- se me hacía un poco triste que todavía no decidiera como llamar a su pequeño

- Sam no había decidido que nombre quería para él, no tendrá nombre hasta que ella no despierte- la tristeza volvió a sus ojos y yo lo comprendía por completo, ella era la mejor mamá del mundo y estaba muy ilusionada con su hijo

- Ella despertará pronto- dije con toda la confianza puesta en la recuperación de mi maravillosa cuñada, mi hermano sonrió, levantándonos y me besó la frente

- Estoy muy orgulloso de ti- sus palabras me llenaron de emoción y tristeza, en partes iguales

- Quiero ser como ella algún día- comenté y él respondió un "así serás"

Nos acercábamos cada vez más a la sala de neonatos y mi sonrisa iba creciendo a cada paso que daba, este bebé nos había llenado de ilusión a todos durante nueve meses, por fin lo conocería

Mi hermano tomó a su hermoso hijo de la cuna dándole un beso me lo pasó, era demasiado frágil y pequeño, pero me enamoró desde el primer instante, devolvió la alegría a mi golpeado corazón, aun cuando me tocó vivir cosas malas por decisión del destino; Josh, Sam, Sophie y él eran la única familia que necesitaba.

Bostezó dulcemente en mis brazos, ese solo gesto me llenó de ternura, besé su pequeña cabecita y recordé el regalo que compré para él, lo llevaba conmigo a todos lados

Le devolví a Josh a mi sobrino y busqué en mi bolso el gorrito azul, lo había lavado antes, pero quería entregárselo yo misma, los ojos de mi hermano se quedaron en la pieza en mis manos y me ayudó a colocárselo, se veía precioso, decidí tomar una foto para retratar el momento, una donde apareciéramos los tres y otra con el orgulloso padre, quien insistió en tomarme una sola con mi sobrinito

La angustia parecía haber desaparecido del rostro de mi hermano por solo unos segundos, en los cuales se reemplazó por felicidad y orgullo, luego la tristeza volvió a sus ojos, pude notarlo por como miraba a su bebé dormido en sus brazos, me fue imposible no fotografiar ese momento

- Que pasa?- pregunté al notar su cambio de ánimo, solo devolvió su mirada al recién nacido

- Desearía que Sam estuviera consciente para verlo, poder llevarlo a casa junto a Sophie- asentí, sintiendo la misma tristeza que él – vamos- dijo dejando al bebé en su cuna, yo le di un último beso y salí de la habitación

- Qué hace él aquí- pregunté al ver al doctor Noel de pié fuera de la unidad de cuidados intensivos donde se encontraba mi cuñada

- Se enteró de la condición de Sam y ha venido para evaluar su estado- comentó mi hermano ignorando por completo mis sentimientos hacia él

El Ingenioso Plan de Jenny Rivers - #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora