Fuera de lo común. -ElRubiusOMG

Capitulo 3

Esas palabras dolieron más de lo que se había imaginado Julie que lastimarían a su amiga. Esa no era su intención.
-Quisiera llamarle a Lucas, para despejarme un poco...
Julie no se lo impidió.
Joy se limpió las lágrimas que acababan de desplazarse por su mejilla. Obviamente no iba a dejar que Julie lo notara.
Una de las más grandes características de Joy, es la fortaleza, también es muy linda, graciosa y alegre. Muy optimista y siempre ve lo mejor de todo: la gente, las ocaciones, sueños, etc. Era una chica alta, delgada, cabellera castaña obscura y larga, ojos de este mismo color.
Muy linda por cierto.
Julie, era exactamente igual en cuanto a la forma de ser, alegre, optimista. Hermosa, cabello corto, hasta los hombros tintado de gris. Un poco más chaparra que Joy. Era risueña, y compartía las mismas estupideces que Joy, solo que ella por ser dos años mayor y por obra de los 'amigos' que ella tenía, cayó en depresión y... Dejó de soñar.
Ambas están en esto de subir videos a YouTube, -Youtubers- desde hace 5 años , casi 6. Ahora tienen canales separados, el de JoystickBl -un pequeño cambio a su nombre, mezclado con otra palabra. Tiene cerca de 7 millones de suscriptores -no muchos- y Jumanliexd, el canal de Julie, mezclado con algo de gracia. Este tiene 5 millones ya que no sube mucho a comparación del de Joy.
Han tenido éxito, más del que ambas esperaban, pero aún no eran tan reconocidas como sus ídolos.
Llamó rápidamente a Lucas para despejarse de lo que acababa de pasar.
-Por favor, contesta...- deseaba Joy con todas sus fuerzas.
-¿bueno? -se escuchó desde el otro lado de la línea con una voz algo grave.
-Amor, soy yo. ¿Cómo estás? -Dijo sollozando lo más silenciosamente posible.
-Si, está claro que eres tú. Es decir, no soy estúpido. Vi tu nombre en la llamada. Y... Estoy algo ocupado, ¿qué necesitas?
-Ah, nada... Quería saber si podía verte hoy.
-Hoy no se podrá, tal vez mañana si tengo tiempo, por qué me queda más que claro que a ti te sobra. Hasta luego.
A Lucas no le agradaba la idea de que Joy y Julie tuviesen un canal en YouTube, bueno, al menos Joy -En realidad Julie le importaba una mierda, entre ambos se odiaban- por lo tanto, siempre le recalcaba que no tenía un trabajo real ni estudiaba algo.
Era un completo patán con ella.
La llamada terminó, y Joy ya había calmado sus ganas de llorar.
-¿Terminaste?- Preguntó Julie , a su amiga -Discúlpame si te dije algo que no iba. Pero no quería que esperaras algo que realmente no va a pasar, ve la realidad.
Y tenía razón, Julie en parte tenía razón. ¿Para qué seguir esperando algo que probablemente nunca suceda?
-Tienes razón. Comenzaré a caer en la cuenta.
Estaba realmente decaída, el tener que dejar de seguir su sueño, era imposible. Después de tantos años siguiéndolo y manteniendo la fe.
-Iré... Iré a ver a Lucas.
-¿Y ahora sí tiene tiempo para ti?
Esta molesta, y esa fue la gota que derramó el vaso.
-¿QUIERES DEJAR DE SER TAN PESADA YA? Ya me acabas de joder el puto día y todavía sales con esto. Si, si tiene tiempo para mí. Y si, no haber como le hago.
Joy tomó sus cosas, llaves de su auto y departamento y salió del edificio.
Realmente estaba furiosa, que su mejor amiga le arruinara sus sueños y para variar... Le echa un montón de mierdas a su novio.
-¿Qué se cree? ¿Qué yo soy de hule? Tengo sentimientos. ¡Qué le den!
En unos cuantos minutos llegó al departamento de Lucas.
Joy tocó una vez.
Tocó de nuevo.
Nada.
Ninguna señal de vida del otro lado.
-Amor, ¡soy yo! -Siempre decía eso, se sentía muy tonta. Así la hacía sentir Lucas- Tengo algo importante que contarte, y estoy furiosa.
Aún nada.
-¿Estás ahí?
Nada.
Joy dio media vuelta y caminó tres pasos.
Hasta que dentro del departamento se escuchó la licuadora.
Si, debía ser eso.
Al escucharlo, Joy toca la puerta por tercera vez.
Nada.
La licuadora sigue sonando.
-¡LUCKY! ¡SI NO ME ABRES ENTRARÉ A LA FUERZA! Te necesito más que nunca.
Nadie abre la puerta.
Joy tomó las llaves de su departamento, en donde junto a un llavero, tenía también las del departamento de Lucas.
Entró sin más rodeo, y dentro de poco, ya estaba en la sala.
No sonaba nada más que la jodida licuadora.
-¿Dónde demonios estará?- decía mientras miraba a todos los rincones de la casa.
Entró a la recámara, nada.
Al baño, vacío.
Asistió a la cocina, de donde provenía el ensordecedor sonido.
Y ahí estaba.
Encima de la licuadora, aplastando el botón de ella, besando a otra chica apasionadamente. Desabrochando los botones de su pantalón.