Volver a pisar territorio Rumeraute era comenzar a pensar en el probable éxito del plan que habían diagramado juntos. A diferencia de los Chará-wisúes, el pueblo de Ajachay no tenía un nombre para aquellas tierras ni para la aldea. El suelo donde se afianzaba un Rumeraute era Rumeraute y no necesitaban nombres para distinguirla. Era tierra, base para los hombres, sustento de su alimento y hogar de los cuerpos que iban a desintegrarse cuando las almas los abandonaban para descansar junto a los ancestros.
Habían hecho todo ese trayecto en silencio. En el fardo de Ajachay había algunos alimentos, pero se habían acabado rápidamente, por lo que volvieron a depender de la habilidad de Lahnen con la caza. Pero realmente a Ajachay no le preocupaba demasiado más que por el bien de la mujer, que parecía debilitarse y no quería comer. Estaba siempre pendiente de ella, que se había vuelto una criatura que se movía por la plena voluntad de Ajachay, que la llevaba mitad en brazos y mitad a tirones cuando sus brazos se fatigaban. La pálida no comía, no hablaba, no miraba a los ojos de quien le hablaba. Él había intentado hacerse comprender por la mujer que había rescatado, pero a ella parecía no importarle ningún tipo de comunicación.
Lahnen estaba cansado de todo, pero lo soportaba por su amigo. La criatura que cargaban con ellos no había parado de gritar hasta que se quedó sin voz. No sabía bien por qué, pero temía que nunca fuera a apreciar el tremendo sacrificio que Ajachay había hecho por salvarla. Pero de algo estaba completamente seguro, la vida de Ajachay nunca volvería a ser la misma. De hecho, si seguía sin dormir ni comer, abocado en conseguir alguna reacción de la pálida, estaría más cerca de la muerte que de la vida.
También le molestaba pensar en su futuro. Era totalmente consciente de las represalias que podrían llegar a tomar los Chará-wisúes cuando lograran recuperarse del golpe. Sin embargo, solo se trataba de adelantar lo inevitable, porque pronto o más tarde, ellos vendrían a asediarlos de todos modos. Y, aunque no estaban orgullosos de haber asesinado personas de un modo bastante cobarde, al menos sabían que Ogenwa habría de perder tantos guerreros que cualquier golpe que asestara sería mucho más fácil de repeler.
No, no era eso lo que le preocupaba. Temía la reacción de Ahdik, al notar que su palabra había sido desafiada con descaro. En este punto, se declaraba a si mismo completamente egoísta, no temía por el futuro de su amigo. Sabía que Ajachay soportaría un destierro y que en cualquier lado encontraría un hogar. Probablemente, sería más respetado que entre su gente, tal era el respeto con el que lo trataban los miembros de las otras aldeas. Pero él no se imaginaba su vida sin saber de su amigo y tendría que ir tras él para cuidarlo, porque se sentía tan responsable como él de lo que habían hecho. Pero sus hermanos no eran menos importantes. Ya habían perdido a su padre y no se permitiría dejar a su madre a ocupar tres funciones. No, él debía estar allí para alimentarlos y protegerlos.
El cazador entendía que para Ajachay, la mujer valía cualquier destierro, aunque no comprendía tanta determinación frente a alguien que no conocía. Pero también temía lo que ella implicaba para el futuro de los que lo rodeaban. Tiempo después, sabría que no había estado tan equivocado. No se había detenido a pensar en todo esto antes de aceptar unirse a esa locura y ahora lo lamentaba. Pero que podría haber hecho más que acompañar a su amigo o dejarlo partir solo hacia una muerte segura. De hecho, aun se preguntaba cómo habían logrado sobrevivir a tan descabellado plan.
—Hermano, si no cuidas tu cuerpo y mente, no sé cómo pretendes cuidarla a ella —se aventuró a decirle una noche, mientras Ajachay masticaba desganado un trozo de venado y reaccionó con un intento de sonrisa.
—Gracias, hermano. No te lo he dicho, estoy en deuda contigo. No podría haber hecho esto sin ti.
—Si quieres quedar a mano, come un poco más y duérmete. Yo cuidaré de la pálida.
![](https://img.wattpad.com/cover/65497742-288-k610881.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Libro I - Abismo
FantasyNO FANFICTION - La identidad de todo un pueblo descansa en estos escritos. Quien se atreva a recorrer sus palabras, estará aventurándose hacia un mundo diferente al conocido. Es momento de surcar las aguas y descubrir lo que la historia nos ha n...