Cuarta parte.

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Holaaa :3 Espero que os esté gustando el fanfic. La verdad es que no me costó nada escribirlo, tenía una idea muy clara en mente, y todo gracias a la mente de mi Louis, mi Maripaz <3 Te quiero mucho.

 CAPÍTULO 4.

Dos días después.

<<Blurred Lines>> sonaba a través de los auriculares de Hayley. Había recuperado sus posesiones, y a pesar de que estaba prohibido traer objetos como aquellos, Hayley consiguió convencer al seguridad para que la dejase tenerlo, siendo un secreto entre ellos.

La chica se había dado cuenta de que en apenas cuatro días ya tenía que guardar muchos secretos.

En ese mismo instante alguien llamó a su puerta. Sin tener la suficiente rapidez para esconderlo, aquel seguridad la vio con las manos en la masa, aún así no le importó el que pudiese ver, si no lo que no pudiese ver.

Hayley se acercó riendo levemente hasta el seguridad y le dio un leve puñetazo en el hombro.

—Creí que eras la bruja Janet o algún otro chiflado que venía a comprobar si seguía aquí.

Harry rió.

—Y a eso vengo, lo que pasa es que tú no me ves como un seguridad que viene a comprobar eso, sino como el chico de pelo rizado de pene grande que te echa unos polvos flipantes.

La chica comenzó a reír a carcajadas, yendo hasta su cama y sentándose. Dio varios toques a su lado para que Harry se sentase junto a ella, pero él negó.

—Tengo que irme. Debo revisar todas las habitaciones y después avisar para que vayáis a cenar.

La chica asintió.

—Está bien, pero ¿nos veremos esta noche?

Harry frunció los labios, y luego el ceño.

—Creo que no puedo, pero si quieres, pásate por mi habitación; eso sí, la próxima vez no digas que tienes diarrea, si no que...

—Que me estoy follando a un seguridad, vale.

Harry puso los ojos en blanco antes de salir de la habitación.

Hayley se cambió de ropa. Dejó los vaqueros cortos y la camiseta ancha de Harry, con la cual se había quedado, y se puso unos leggins negros y una camiseta de tirantas amarilla fosforito con el signo del ying y el yang. Se puso unas converses negras, y salió tras recogerse el pelo en una coleta baja.

Cuando llegó al comedor ya había varios que habían empezado a comer, incluso antes de que Madame Janet dijese lo típico que solía decir: "Gracias, Señor, por estos alimentos que vamos a tomar".

Hayley se sentó junto a Jamie, una chica un año menor que ella a la que habían metido por equivocación, como a ella.

—¿Qué tal estás hoy, colega?

La chica sonrió, dándole un bocado a su trozo de pan.

—Bien. Ryan ha decidido llamarme hoy. Dice que solo me quedan dos semanas aquí dentro.

—¿Sí? Pues yo espero que en cuánto salgas le des una buena paliza a ese capullo, pero esta vez que no te cojan.

Jamie empezó a reír, dándole un codazo amistoso a Hayley.

—Sí, se la merece, pero bueno... son suficientes dos meses y medio aquí para no querer volver.

—Pues yo me arriesgaría.

Missed (Harry Styles) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora